Un centenar de estudiantes y amigos de Rodrigo Avilés Bravo (28 años), el universitario que está en extrema gravedad por una caída en la marcha de ayer por el 21 de mayo en Valparaíso, pasó toda la noche afuera del hospital Carlos van Buren y de la Casa Central de la UC, plantel del cual es alumno, para acompañar su recuperación.
El estudiante de Letras sufrió un tec y una herida intracerebral, según testigos, a causa del chorro del carro lanza agua de Carabineros que lo botó. Sin embargo, la policía uniformada negó alguna responsabilidad y sostuvo que fue una caída accidental.
Los universitarios portaron banderas rojas de la Unión Nacional Estudiantil (UNE), organización política a la que pertenece Rodrigo, e incluso prendieron velas para pedir por su pronta recuperación.
Según su madre, el universitario fue operado por segunda vez para extraerle pedazo de cráneo para poder descomprimir el cerebro que ejercía mucha presión. "Está en un estado de extrema gravedad y no está en riesgo vital, porque no ha hecho un paro cardio respiratorio", dijo en el hospital.
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