
El auge y caída de Felipe Garrido fue vertiginoso y meteórico. Hasta el miércoles, el joven era un completo desconocido. Luego, gracias a que subió una fotografía a torso desnudo a las redes sociales sosteniendo un cartel con un emotivo mensaje feminista, se convirtió rápidamente en un ícono de la marcha “Ni Una Menos” y ganó la admiración de gran parte de las mujeres del país y de la manifestación.
Pero sólo horas después su ex pareja, Francisca Palma, se encargó de funarlo por redes sociales y denunciar que su respeto por el sexo femenino era solo una fachada y que de hecho es un agresor. De inmediato pasó a ser catalogado de “chanta” y “oportunista” y su reputación cayó al suelo.

“Desde el comienzo de la marcha fui cerca de ese cartel, y en gran parte del recorrido ese cartel lo llevaba otro hombre que estuvo desde el comienzo sin polera. Después llegó el que se hizo famoso con la foto en las redes (el funao) y se sacó la polera y empezó a marchar con el cartel. Pero el cartel no era de él originalmente”, dijo la mujer, que luego adjuntó la fotografía del hombre que originalmente diseñó la pancarta.
Fuente: El Dínamo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario