
Sin embargo, el deteriorado estado de salud que aquejaba al testigo clave del caso Penta, impidió que ambas diligencias se realizaran, y tras semanas internado, Bravo falleció a los 71 años.
El hecho ocurre a horas de que se realizase el juicio abreviado en su contra. El fiscal a cargo del caso Penta, Manuel Guerra, señaló que "su muerte priva de una condena que Bravo merecía por los delitos cometidos. No obstante, esta circunstancia en ningún caso pone en riesgo la investigación que ha llevado adelante el Ministerio Público, ya que poseemos múltiples pruebas que permiten acreditar los delitos de los restantes imputados. La muerte de Hugo Bravo no altera las proyecciones respecto del resto de involucrados ni las decisiones de la Fiscalía".
Tras el escándalo del Grupo Penta, donde se conoció que políticos como Iván Moreira o Ena Von Baer le pedían dinero a Bravo para financiar sus campañas electorales, se comenzaron a destapar diversos casos de financiamiento irregular de la política, tanto de la oposición como del oficialismo.
Cabe recordar que a sus 71 años sufría cinco enfermedades: diabetes crónica, problemas cardíacos, renales, neuropatías diabéticas y artropatía de Charcot.
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