El 21 de Mayo nadie recuerda al Capitán de Corbeta Carlos Condell quien al mando de la goleta Covadonga, un barcucho de madera más pequeño que la Esmeralda, que contaba con apenas 2 obuses de 20 cm, un cañón de ánima lisa de 68 libras en la proa, y 2 cañones Armstrong de 70 lb., enfrentara en contienda desigual al más poderoso acorazado de la Armada Peruana.
Este Capitán tuvo la astucia de evadir el cerco de los acorazados Peruanos provocar que lo siguiera la fragata blindada Peruana "Independencia" a aguas poco profundas en Punta Gruesa haciéndolo encallar, momento en que Condell remato al poderoso buque Peruano infringiéndole una pérdida y gran derrota a la Armada Peruana. Pero ahí Chile olvidó a Condell y ensalzó el sacrificio de Prat y se condenó nuestra alma nacional a los triunfos morales, y así Chile hasta nuestros días celebra los terceros lugares e ignora a los campeones, glorificamos las derrotas honrosas, pero ignoramos a los triunfadores.
Por ejemplo, mientras Chile vive pegado a las derrotas del fútbol, ignoramos a los campeones en otras disciplinas deportivas. Así que hoy, mientras todos recuerdan y homenajean al heróico Arturo Prat que murió ante la derrota inminente sin rendirse, auqnue suene un poco patriota, nosotros reconocemos con una copa de vino un salud a la astucia y valor de Carlos Condell que tuvo la inteligencia de hacer de su inferioridad una ventaja y derrotar a un enemigo más grande, cual David contra Goliat.
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