Abrí Twitter hace unos minutos y me encontré con este diálogo. La denuncia de Ariel Zúñiga presentada en el 8° Juzgado de Garantías de Santiago -que puede verse en el artículo que hizo radio Bio-Bio, cuyo vínculo Ariel pone en su primer twit desplegado abajo- es un ejemplo de cómo puede usarse el mismo sistema para denunciar sus contradicciones.
La lógica judicial le da la razón a Ariel: Si las pruebas que conocemos presentadas contra los 14 detenidos son todas las que hay, entonces son cientos de miles los que debiesen estar siendo procesados, puesto que cientos de miles cumplen los mismos "requisitos" que estos 14 procesados.
El mero uso de algunas palabras -como "terrorista", "anarquista", y otras- predisponen a la opinión pública contra los imputados. Estas palabras están cargadas de emociones, polémicas y odios, y muchas veces son malentendidas debido a la ignorancia, o a que no hay una definición formal, consensuada, de ellas.
(Radio Bio Bio)
Con un documento donde se “autodenuncia” como posible vinculado al caso Bombas, el joven anarquista Ariel Zúñiga Núñez pidió al 8º Juzgado de Garantía de Santiago que se abra una investigación en su contra.
La curiosa acción judicial es una forma de protesta ante los arrestos de jóvenes de este movimiento que han tenido lugar en los últimos días, así como -según explica- pedir que un proceso formal en Tribunales descarte su participación en hechos violentistas, evitando un operativo policial en su domicilio.
En la misiva difundida a través de su cuenta en Twitter, Zúñiga explica que hace 3 años mantiene un sitio web en Internet donde escribe sobre violencia de Estado, represión, discriminación y control social. Adicionalmente, afirma poseer literatura que la fiscalía considera “subversiva”, así como herramientas, computadores y elementos de control de incendios que se han presentado en los procesos como asociados a la fabricación de explosivos.
“Debido a que soy considerado anarquista por muchos, y de la información disponible no es posible inteligir otro motivo para la detención de los 14 (jóvenes anarquistas) el día 14 de agosto del presente año [...] salvo que la fiscalía disponga de elementos de prueba novedosos, no exhibidos en la formalización y no difundidos por la prensa, es obvio que fueron detenidos sólo por el mérito de ser anarquistas”, explica.
“Como no existe el delito de anarquismo en nuestra legislación ni tampoco el de producción, difusión y almacenamiento de material anarquista, no me queda más, antes que la puerta de mi casa sea destruida por un operativo policial televisado y que se incauten mis escasas pertenencias como evidencias, que solicitar se investigue si tengo algún tipo de participación en los hechos investigados en el caso Bombas”, afirma Zúñiga.
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