viernes, 19 de noviembre de 2010

A 8 AÑOS DEL ASESINATO DE ALEX LEMÚN


El día jueves 7 de noviembre del año 2002, un grupo de comuneros militantes de CAM ingreso al fundo “Santa Alicia”, ubicado a 35 km al suroriente de Angol, de propiedad de la forestal Mininco. Como medida de defensa, los comuneros botaron dos puentes de acceso y rayaron en lo alto “tierra del pueblo mapuche, retírense de estas tierras”. Así Mientras se encontraban los peñis talando los pinos y eucaliptus, como primera etapa de la recuperación territorial y desde ahí avanzar al control territorial, llego la patrulla encabezada por el comisario Treuer.

Eran un poco antes de las 18 horas, cuando cerca de 50 weichafes se enfrentaron con boleadoras frente a los disparos de carabineros y a los gases tóxicos empleados para aquellas ocasiones. La CAM señaló que “los efectivos, apenas ingresaron al predio, hicieron uso de sus armas y dispararon a quemarropa contra los comuneros que se encontraban en el lugar”.

Según el futuro “General del pueblo” José Alejandro Bernales, -el jefe de la IX Zona, el culpable máximo de los allanamientos desproporcionados a las comunidades en conflicto, de la represión, del encarcelamiento y también del asesinato de Lemún, enmarcado en el comienzo de la “Operación Paciencia”-, señalaba para El Diario Austral que “los funcionarios no dispararon sus revólveres” y lo sucedido habría sido por la influencia de “otros indígenas, como lamentablemente lo declaró ese mismo día su madre, en el hospital de Angol” . De esta forma el culpable buscaba culpar al movimiento Mapuche y desconocer la actitud política del peñi Alex quien como “típico mapuche bárbaro” es influenciado y no tiene derecho a tener conciencia y actuar.

A las 6:14 del triste 12 de noviembre del año 2002 el alma de Edmundo Alex Lemun pasaba a una nueva etapa en su lucha, luego de agonizar cinco días después de que fue herido mortalmente por el comisario Marco Aurelio Treuer Heyssen, quien disparo un “balin” directo hacia su cabeza, traspasándola e incrustándose en su cerebro.

Tenía solo 17 años y había entendido el proceso de lucha que se estaba agudizando en las tierras Mapuche, por ello, prontamente decidió ingresar a la organización más avanzada en la lucha Mapuche: la Coordinadora de Comunidades en Conflicto Arauco-Malleco.

El peñi Lemún vivía en la comunidad “Requén Lemu”, se cuenta que en las distintas reuniones al interior de las comunidades, el peñi vendía todo tipo de objetos para poder financiar sus pasajes y de esa forma asistir a los distintos trwns que se iban convocando en los distintos rincones de wallmapu. Así, la conciencia de la ideología Mapuche la fue comprendiendo y actuando por ella también.

Reivindicar la figura de Alex no debe ser un ejercicio de fetiche con aquellos que han caído en la lucha. Ha de adecuarse a nuestro propio presente y reconocer en su caída la respuesta del Estado/Capital a una lucha que cuestiona en forma práctica principios básicos de la relación de dominación capitalista como la propiedad. Es un recuerdo de que la emancipación de las relaciones de explotación y opresión no son una quimera: la reacción del Estado es la expresion mas obvia de que este sabe perfectamente a posibilidad de una insurreccion.

Como era de esperar se bombardeo con lacrimógenas la universidad y gente de las juventudes comunistas alerto falsamente que por la salida de artes estaba entrando un contingente de pacos. Eso provoco el repliegue cuando la situación no ameritaba para ello, cuestión que nos pone en un plano en donde la estrategia requiere un cuidado ante los sapos.





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