domingo, 26 de diciembre de 2010
AULLIDOS
Un disco de muy buena calidad nos trae Funeral, tanto en el sonido como en las composiciones, diagramando un hard rock bien logrado, con identidad y frescura. "Aullidos", editado por Incendiario Discos, es el segundo LP de estos santiaguinos, que sorprenden con este trabajo que cuenta con una madurez propia de una banda que se mantiene junta hace más de cinco años.
Compuesto por Juanjo en la voz, Cesaurio en la guitarra, Rodrigo Pérez en la batería y Ricardo Guzmán (La Mala Senda) en el bajo, Funeral presenta texturas que tienen que ver con un rock con guitarras potentes pero compactas y una voz de gran capacidad. Las letras tienen que ver con procesos personales, pero en ningún caso son excluyentes ni intimistas. Muy por el contrario, contienen temáticas bastante universales, fáciles de identificar.
El primer corte es ‘De Santiago a Bangkok’, que empieza con un riff estilo STP y que resulta, como un buen combo rockero. Con ‘Finteando a las bestias’ el tempo se apura y la potencia se mantiene, destacando una muy buena interpretación de Guzmán en el bajo. Posteriormente se descargan con ‘Sin más voltear’, que tiene que ver más con un estado puro de hard rock, con un beat más marcado y cuadrado, que se quiebra en el puente de la canción, otorgándole un detalle más sensible y rompiendo con esa cuadratura antes mencionada.
Con ‘Mi violento destino’ giran a un terreno un poco más power ballad, de una correcta factura. En ‘Anabel’ sorprenden con un folk acústico, con toques country, bien simple y con muy buena producción. Un punto alto del disco. El blues rock de ‘Pastor de ovejas negras’ hace volver a las guitarras distorsionadas y potentes, convirtiéndose en un potencial single, sobre todo por el coro, recordable y ganchero.
El séptimo track es el ácido ‘Pipa de la guerra’ y tiene una fórmula de sarcasmo que a todas luces deben explorar más en trabajos futuros. Es claramente el punto más alto del disco, una canción bien estructurada, simple y con onda. En ‘Tierra hambrienta’ exploran fórmulas más noventeras, emparentables con grupos como Candlebox, con secciones rockeras y otras un poco más reposadas, con guitarras que destacan como en pocas canciones.
En ‘El rito del vino nuevo’ vuelven al hard rock más puro, con difuminaciones un poco más sombrías en ciertos pasajes de la canción, que después retoma su vocación más potente. ‘El que ríe al final’ sigue la misma línea. La canción, al más puro estilo ochentero, con riffs potentes y voces exigentes, se transforma en el medio, a través de búsquedas instrumentales, que la ensombrecen y enriquecen. El disco termina con ‘Surtidores de nombres’, una balada rock bien armada, que se destaca en la segunda mitad, con una sección instrumental de muy buen nivel, conducido por un bajo con potencia y personalidad.
“Aullidos” es un disco que diagrama definitivamente el sonido de Funeral. Esa mixtura entre un rock comercial y exploraciones instrumentales más elaboradas, resulta ser el aspecto más interesante del estilo de la agrupación. Una producción correcta, con puntos altos y con la promesa cierta de un futuro más que esperanzador. Absolutamente recomendable.
Si quieres descargar el disko, haz click aquí:
http://www.funeralrock.cl/
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