LIVE ON TEN LEGS

Con la cantidad de material en vivo que Pearl Jam acostumbra lanzar (bootlegs de cada concierto, acústicos, descargas exclusivas y un par de box sets), escuchar más material en vivo podría deparar pocas sorpresas y parecer excesivo. Afortunadamente, "Live on Ten Legs" no es el caso. Si bien, mucho de su contenido ya es archiconocido, el disco tiene suficientes elementos para justificar su lanzamiento. Y claro, cuando la banda de Seattle está celebrando en grande su vigésimo aniversario, un registro que capture actuaciones de los últimos años es un documento necesario, una foto en movimiento, y una invitación a celebrar su cumpleaños con ellos.

Pensado como el complemento de "Live on Two Legs", quienes sólo buscan grandes éxitos en este álbum no deben sorprenderse por la ausencia de clásicos como 'Even Flow' o 'Black', pues su exclusión es una decisión deliberada. De la misma forma, quienes esperan encontrar alguna “joyita”, de esas que rara vez aparecen en un setlist y que generan el deleite de los fans, lamentablemente tampoco encontrarán mucho de aquello. Es más bien un repaso general (tal vez mucho) de veinte años de carrera, con menciones a casi todos sus discos, y que se enfoca principalmente en los álbumes "Ten" y "Backspacer".

'Arms Aloft', cover de Joe Strummer & The Mescaleros extraído de "Streetcore", dispara los fuegos del álbum, en una versión potente y con un sonido que haría a cualquiera saltar de su asiento. Son destacables, como siempre, las guitarras de Mike McCready y Stone Gossard, pero es Matt Cameron quien sacude los parlantes con la crudeza de sus golpes, tanto como en sus mejores tiempos con Soundgarden. La única referencia hecha al disco homónimo (el de la palta) es su single 'World Wide Suicide', en una versión fiel a la de estudio, pero más urgente y veloz, mientras que "Vs" se hace presente con 'Animal', una canción agresiva, a ratos violenta, con un público cantando enardecido y con la voz de Eddie Vedder que se muestra tan sólida como siempre. Sin dudas uno de los mejores representantes de aquel disco de 1993.

'Got Some' captura la intensidad y garra de la que "Backspacer" a ratos carece y 'State of Love and Trust', uno de los favoritos de los fans desde siempre, hace una aparición estelar, con cinco músicos que trabajan en perfecta sinfonía y con una audiencia que responde enardecida.

'Rearviewmirror' y 'Public Image' (cover de John Lydon y su banda post Sex Pistols) son dos de los puntos altos del disco, con buenas interpretaciones e instrumentaciones que capturan uno de los puntos fuertes de Pearl Jam: el up-tempo. Las interacciones guitarreras de McCready y Gossard se complementan a la perfección con el bajo de Ament y la sólida presencia de Matt Cameron como telón de fondo. Demás está decirlo, como siempre la voz de Eddie Vedder se mantiene en excelente forma.

Como en cada directo lanzado por Pearl Jam, el sonido y la ejecución son de primer nivel y no merecen reparo alguno. Sí juega en contra la excesiva carga a sólo dos álbumes en desmedro del resto, así como la total ausencia de "No Code". Pero claro, dentro de una obra tan extensa, seleccionar títulos para complacer a todo el mundo es una tarea imposible. Para los fans más acérrimos, probablemente ésta será una pieza de coleccionismo más, que tal vez no supere a joyas como "Live at the Gorge" o alguno de los tantos bootlegs, pero dentro del marco del vigésimo aniversario es un disco absolutamente justificable. Si todavía queda alguien sin conocer a Pearl Jam, este registro sería una excelente manera de hacerlo, pues da un repaso general de la carrera de una banda de veteranos que se encuentran en mejor forma que la mayoría de quienes empezaron junto a ellos. Aunque ya dan ganas de escuchar material nuevo, por ahora, Pearl Jam sigue cumpliendo la tarea. Tal vez en diez años más haya otro lanzamiento similar, habrá que ver cómo les va por ese entonces.



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