Abuso patronal, saqueo ambiental, destrucción de ecosistemas y de sociedades civiles e indígenas y, finalmente, la “cosificación” de la mujer como objeto sexual al servicio del hombre, fueron las principales demandas de un grupo de personas, estudiantes en su mayoría, que articulados mediante una auto-convocatora por internet, se dieron cita ayer en las afueras de la Exponor para realizar una funa y expresar su rechazo a las políticas neoliberales que promueven los grandes consorcios empresariales presentes en esta feria, entre los que se encontraban Barrick Gold, Codelco, SQM, Minera Escondida y Elecmetal, empresas que por excelencia representan el quiebre entre el equilibrio del hombre y su medio ambiente y que además perpetúan la explotación del hombre por el hombre.
Frente al ahogo que provoca la indeferencia colectiva y la sumisión a esta realidad por parte de la sociedad, las voces de esta veintena de manifestantes se aunaron para explicar las razones y las consecunencias que tendrán por sobre las personas y su entorno natural, la afiatación de un modelo económico que permite a las mineras hacerse de terrenos para su explotación gracias a la complicidad de las leyes y de un estado que ha perdido autonomía y que se ha transformado en una herramienta de los grupos económicos para la consecusión de sus intereses personales.
Y así, mientras en el interior de la Exponor se llevaban a cabo importantes ruedas de negocios, en las afueras, y bajo un cautivo control de Carabineros, los gritos y las pancartas también apoyaban las reivindicaciones de los pueblos orginarios como los auténticos dueños de las tierras que hoy se están explotando, aludiendo principalmente a Geotérmica del Norte S.A que mantiene conseciones de exploraciones geotérmicas cerca de los Geysers del Tatio y en plena Área de Desarrollo Indígena (ADI).
“Mi ciudad está contaminada y la exponor viene de alguna forma a cegar a la ciudadanía, no les muestra como es en realidad. Ellos crean una fantasía en la que además se denigra a la mujer”, comentó una de las manifestantes que llegó a la manifestación autoconvocada.
Cosificación de la mujer
En este sentido, se criticó duramente la forma en como es explotada sexualmente la mujer dentro de los stands de la feria, las cuales asumen un rol dentro de la imagen corporativa que las empresas desean mostrar, desprendíendose de su rol de mujer para asumir el rol de “cosa” u “objeto”, cuyo fin es atraer la mirada del público para proyectar una imagen amigable de estas empresas, que como se dijo, son cómplices de todo este sistema explotador del medio ambiente y de los individuos.
Para una sociedad patriarcal acostumbrada al sometimiento de la mujer respecto del hombre, este hecho prácticamente no tiene importancia y fue avalado en su integridad en los cinco días que duró este “cónclave neoliberal”, como lo mencionara algúno de los asistentes a la funa, pero deja de manifiesto que es la clase empresarial, integrada por aquellos “hombres de sociedad”, ejemplares padres de familia, defensores de la moral y las buenas costumbres, los que promueven este tipo de prácticas de denigración hacia la figura femenina.
Pacto Universidad - Empresa
Otro aspecto al que hay que hacer alusión, es el hecho de que este encuentro de industriales nacionales y extranjeros se desarrolló en dependencias de la Universidad de Antofagasta, lo que ha forjado y fortalecido los vínculos entre la Asociación de Industriales de Antofagasta (AIA), los organizadores del encuentro y la mencionada universidad, lo que ha sido avalado por los dichos difundidos en algunos medios de comunicación por el propio rector de esta universidad.
Para los estudiantes militantes de Las Armas de la Crítica, “Estos acuerdos no hacen más que profundizar la educación al servicio de los empresarios” por lo que han hecho un llamado a la Federación de Estudiantes “a repudiar esta alianza que impulsa la rectoría y que avala la injerencia de las empresas en la educación mientras se despiden a miles de trabajadores”.
¿Y los medios de comunicación?
Muchos fueron testigos del interés que sucitó esta protesta entre los asistentes a la Exponor durante horas de la mañana, en donde algunos, sincerándose, dijeron no estar en conocimiento de los perjucios que tiene el desarrollo de la industria minera y de todo lo que se planteaba en la funa, llegando incluso, a que algunos agradecieran la información que los manifestantes estaban dando a conocer.
Aquí, obviamente la culpa es de los medios de comunicación de masas que han cerrado filas a favor de estas empresas y de este sistema de depredación desmedido, omitiendo o bien manipulando las informaciones para crear un estado de desinformación generalizado que para nada contribuye al pensamiento crítico de las sociedades.
“Medios como El Mercurio o el Nortero, presentes dentro de la feria, e incluso de canales de televisión locales, ignoran el hecho de que su actitud complicente hacia quienes son la imagen de la explotación laboral y medioambiental, representa su más nulo compromiso ante una sociedad que pronto empezará a percibir los efectos de este mal entendido desarrollo, y que ellos mismos han ayudado a instaurar”, dijo uno de los manifestantes, quien con una whipala como bandera, luego llamó al fin de esta funa ante la inminente señal de desalojo que esperaba Carabineros. Y ojo, no fue por cobardía, sino porque el objetivo ya había sido cumplido: decir “El PLANETA NO SE VENDE, SE DEFIENDE”.
Escrito por Cristian Lagos.
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