lunes, 12 de marzo de 2012
THE STARS ARE INDIFFERENT TO ASTRONOMY
Sin contar el disco de covers “If I Had a Hi-Fi” (Mardev), editado el 2010, Nada Surf no ofrecía al mundo canciones propias desde el excelente “Lucky”, que vió la luz hace cuatro años, período que finalizó con la salida al mercado de su flamante nuevo álbum, “The Stars Are Indifferent to Astronomy”.
Y el avance del calendario también provocó su propio cambio en el conjunto neoyorquino, pues se aprecia un vigor que, si bien nunca se había evaporado por completo, parecía dormido, y que las sesiones de grabación –efectuadas en la gran manzana-, trajeron de regreso esa urgente energía que el grupo expelía en sus primeras placas –“High/Low” (1996) y “The Proximity Effect” (1998)- y que sólo aparecían en vivo, para quedar enmarcadas en canciones como ‘Waiting for Something’, ‘The Moon Is Calling’ y ‘Clear Eye Clouded Mind’.
Parte importante en la obtención de su sonido –que tampoco sugiere un viraje brusco en el ADN de Nada Surf- recae en la ya definitiva incorporación de Doug Gillard, ex guitarrista de Guided By Voices, transportando el poder que posee el grupo sobre el escenario a la comodidad del estudio, donde confluyeron de manera natural.
Diez son las canciones que vienen en este, el séptimo disco de la agrupación. Y para los seguidores de Nada Surf está siempre clara la manera en que se viene la mano en materia de contenidos. Historias de amores inconclusos por diversas razones –‘Let the Fight do the Fighting’-, un terreno en que el líder Matthew Caws sigue sintiéndose cómodo, pero que ahora adquieren mayor validez al estar abordados desde la madurez de un hombre que tiene ya sus años.
Los clichés y cursilerías no tienen lugar en este disco. Queda claro que ya no son los muchachos que deslumbraron con la detallada descripción escolar de ‘Popular’, Nada Surf ahora se han curtido y en ‘When I Was Young’ pueden mirar hacia atrás, y aunque las preguntas de los vaivenes que han sufrido siguen apareciendo (“¿Qué era el mundo que estaba soñando?), se nota que no tienen cuentas pendientes con nadie, como lo dicen en ‘Teenage Dreams’ (“A veces hago las preguntas equivocadas, pero obtengo las respuestas correctas”).
Un sonido impecable, desde las guitarras hasta el sostén a cargo de Ira Elliot y Daniel Lorca en batería y bajo, pasando por la impresionante voz de Caws que no ha perdido exuberancia ni delicadeza, se alojan en el producto más reciente de la factoría Nada Surf. Una marca distintiva que, en cualquier otra banda significaría estancamiento y reiteración, matiza la sorpresa, es cierto, pero no defrauda en absoluto.
Si deseas descargar su nuevo disco, haz click aquí: http://uploaded.to/file/kuok8je2
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