miércoles, 17 de octubre de 2012

GUÍA PARA PROTESTAR A TRAVÉS DEL VOTO

Estas elecciones son las primeras desde que se promulgó la ley de elecciones y a pesar de que el padrón electoral aumentó en aproximadamente 5 millones de votantes, sólo el 28 de Octubre terminarán las especulaciones y  podrá decirse cuanto aumentó o disminuyó el número de votantes.

Comienza el periodo electoral en Chile y en nuestra ciudad suenan los nombres de Hernando, Araya y Rojo como favoritos, así como también Velásquez en Calama  quien va por la reelección. Pero en tiempos de campañas también recordamos la poca representatividad de los candidatos y el descontento con la clase política, que es evidente y reflejado en diversas encuestas, donde la credibilidad de ésta la podemos encontrar prácticamente en un subterráneo.

Sin ir más lejos el barómetro CERC 2012 muestra que el sentimiento más común hacia la política es la desconfianza con un 41%, en segundo lugar empatados con un 24% estarían el interés con la indiferencia y seguidas en tercer lugar por el aburrimiento con un 18%

La poca representatividad que tienen los distintos candidatos pueden hacer dudar al electorado sobre cuál es la opción correcta, pero más allá de los seis postulantes al sillón edil en nuestra ciudad, existen otras tres opciones de expresión a través del sufragio: Abstenerse, anular y votar en blanco.

Qué dice la ley.

Abstenerse, es decir, no concurrir a ejecutar el voto, significa que creemos o queremos deslegitimizar el proceso electoral en el sentido amplio que esta implica como sistema.

Anular  significa que creemos que el proceso es válido, sin embargo ninguna de las opciones propuesta nos satisface por los que invalidamos nuestro voto, esto se puede hacer de distintas formas; dibujando, escribiendo un candidato inexistente, votando por más de un candidato entre otras, pero lo principal es que no quede clara la intención del voto. Si por casualidad algún dibujo o alguna línea pasa por la línea de un candidato es voto es objetado y puede ser sumado a la mayoría.

La Ley 18.700 Orgánica constitucional sobre votaciones populares y escrutinio dice en el artículo 72, inciso quinto: “Serán nulas y no se escrutarán las cédulas (papeleta de votación) en que aparezca marcada más de una preferencia. La Mesa dejará constancia al dorso de ellas del hecho de su anulación y de la circunstancia de haberse reclamado o no de esta decisión”

Al votar en blanco sólo demostramos indecisión o indiferencia sobre quien pudiera ganar dicha elección y el voto no se considera válidamente emitido lo cual desmitifica que “los votos blancos se suman a la mayoría”, en la misma ley 18.700, artículo 172 dice que “En los plebiscitos el Tribunal Calificador de Elecciones proclamará aprobadas las proposiciones que hayan obtenido el mayor número de votos. Para estos efectos, los votos en blanco y nulos se considerarán como no emitidos”.

Sin embargo el concurrir a las votaciones deja el precedente de cuanta es la población que asiste a sufragar y entrega una cifra estimativa a los políticos, de cuantos son los votos que deben ganar a través de propuestas, eso fue lo que quiso expresar Robert Araya en el debate municipal entre jóvenes quien recordó la entrada en vigencia de la nueva ley de inscripción automática -voto voluntario e hizo el llamado a los jóvenes a votar, aunque no fuera por él.

“Los jóvenes sienten que no son considerandos en la propuestas de los candidatos y nuevas políticas y eso es porque no votan, si votaran los políticos si se preocuparían más de ellos”
, afirmó el candidato el pasado  4 de octubre en el debate municipal organizado por la Injuv en las dependencias de la universidad Santo Tomás.

Tal vez para muchos no sea de tanto interés o crean que la elección de alcaldes no influya demasiado respecto a los cambios sustanciales que buscan los diversos movimientos sociales, sin embargo estas elecciones son las primeras desde que se promulgó la ley de elecciones y a pesar de que el padrón electoral aumentó en aproximadamente 5 millones de votantes solo el 28 de Octubre terminarán las especulaciones y  podrá decirse en cuanto aumentó o disminuyó el número de votantes, por eso si lo jóvenes quieren o esperan mayor atención deben aceptar el desafío cívico.

Por Javier Araya Molinari.

No hay comentarios: