OCTANE TWISTED

Hace un buen tiempo que Porcupine Tree, una de las bandas más importantes e influyentes del rock progresivo moderno, no había dado pistas de actividad. Desde el lanzamiento de “The Incident” de 2009, y luego de una gira de casi un año que terminó con un show repleto en el Royal Albert Hall de Londres, la agrupación liderada por Steven Wilson, se perdió del radar. En el intertanto, cada uno de los integrantes se embarcó en sus propios proyectos musicales, con el mismo Wilson logrando buenos resultados con su último trabajo en solitario, “Grace For Drowning” de 2011.

Es en este contexto, Porcupine Tree  lanza “Octane Twisted”, álbum en vivo que, justamente, da cuenta de lo realizado por la banda, en la gira de promocional de “The Incident”. El disco, sexto registro en vivo de los londinenses, fue lanzado el 19 de noviembre por el sello KScope, en formato de disco doble, y contiene el registro de dos presentaciones de la banda: Una, realizada el 30 de abril en Chicago, Estados Unidos y, la otra, en el mencionado Royal Albert Hall. Además, el álbum trae un DVD del show en Chicago.

El primer disco contiene el primer set del show en dicha ciudad, donde la banda presenta de forma completa “The Incident”, la ambiciosa pieza de 55 minutos de duración dividida en 14 canciones, que están conectadas lírica y musicalmente. Sin duda, uno de los mayores méritos de Wilson y compañía, es que son capaces de interpretar en vivo y, prácticamente, sin interrupciones la totalidad de la pieza.

Así, van sonando en orden temas como “The Blind House”, “Drawing the Line”, la  “floydiana” “Time Flies”, “Octane Twisted”, “Circle of Manias” e “I Drive the Hearse”. Como es de costumbre, la calidad interpretativa y los niveles de ejecución de la banda son sencillamente notables, con un Gavin Harrison sólido en batería, Richard Barbieri aportando con los teclados y sus atmósferas envolventes, Colin Edwin, silencioso pero efectivo en el bajo y John Wesley, un gran aporte en las voces y guitarras.

Nota aparte para el sonido del álbum. Se nota el énfasis que Steven Wilson ha dado a las labores de mezcla y producción a lo largo de su carrera, y esta no es la excepción. En “Octane Twisted, cada instrumento suena nítido y en su lugar, sin que, por ejemplo, las guitarras distorsionadas estén por sobre las acústicas. Esto también le entrega un cariz unificado al registro, haciendo que cada elemento sonoro destaque por igual.

El segundo disco de “Octane Twisted”, contiene la segunda parte del show en Chicago, y tres canciones extraídas del concierto en el Royal Albert Hall. Aquí la banda, hace una selección transversal de su repertorio, abarcando, prácticamente, lo que ha hecho en dos décadas. Suenan verdaderas joyas y clásicos de su etapa temprana como “Even Less”, en su versión extendida; “Dislocated Day” o “Stars Die”, estas  últimas realmente notables en sus versiones en vivo. A esto, se suman canciones representativas de la etapa reciente de la banda, como “Bonnie The Cat”, “The Pills I’m Taking” o la épica “Arriving Somewhere But Not Here”, que cierra el registro.

A mi juicio, “Octane Twisted” es un gran álbum, que deja más que en claro la gran capacidad interpretativa en vivo de Wilson y compañía y que además, sirve como un aliciente al silencio de Porcupine Tree en los últimos años. El repertorio elegido es correcto, ya que se hace una revisión tanto de su etapa temprana, más sicodélica y espacial, como de sus trabajos más recientes, cuyo sonido es algo más oscuro y cercano al metal progresivo. Esperemos que “Octane Twisted” sea el pie de inicio para el retorno a las pistas de Porcupine Tree, uno de los titanes de la música progresiva del nuevo siglo.


Por Javier Valladares V.


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