INTO THE FUTURE

Pasión por lo tuyo. Dejemos de lado los típicos resquemores que alimenta el tiempo y centrémonos en el valor emotivo de esta entrega que tiene, nuevamente, al escuadrón histórico de Bad Brains apostando por un disco en estudio: honrar la memoria de Adam Yauch, el chico bestia que perdió su batalla contra el cáncer el pasado 4 de mayo. No olvidemos que “MCA” gestó, produjo y financió el reencuentro de las leyendas rasta- punk inmortalizado en “Build a Nation” (2007) y quizás es esa evidente carga espiritual el combustible que hace de “Into The Future” un retorno mucho más atractivo de lo esperado.

Oscuros, puros y ruidosos, como no se les escuchaba en años. Desde el reencuentro de H.R con las rutinas vocales que lo convirtieron en el sensei de Anthony Kiedis a la autonomía en riffs retomada por Dr. Know. Ya sea a través del vértigo que solo posibilita el hardcore (‘Into The Future’ y ‘Yes I’), el rejuvenecedor groove de ‘Popcorn’ o la libertad creativa (‘Rub a Dub Love’).

Diferenciándolo del correcto “Build a Nation” (2007),  “Into The Future” es un completo conector de eras, eso sí, no muy accesible para escuchas principiantes de los responsables de tomas revolucionarias del género como “I Against I” (1986) o Rock For Light´(1983). Hay muchos pasajes vertiginosos como ‘We Belong Together’ y la frenética ‘Suck Sess’, ambas vestidas con esa depurada noción de rabia que fue otra seña de identidad para el grupo durante la primera mitad de los 80. Gran parte de los créditos ahí recaen en Dr. Know (guitarrista).

‘Earnest Love’ es otro contenedor de metal-punk en gran forma; entretanto, ‘Fun’ postula parte de esas virtudes que hizo tan grande e impredecible  a Bad Brains: andamios funk, riffs retorcidos e hipnóticas tonalidades vocales. Hay mucha audacia y chispa en una marca que años atrás se dio por enterrada. Quizás el sustento rítmico siempre estuvo ahí, pero la performance de H.R marca la diferencia. A diferencia del reconocido desgano registrado en “Build a Nation”, aquí los fraseos y melodías se escuchan más compenetrados que nunca con la música construida por sus compañeros. Finalmente, un retorno con todas las de la ley.

La inyección de elementos rítmicos del ska (‘Jah Love’) sumado a los desvíos reggae y dub escritos en ‘Maybe a Joyful Noise’ o el tributo a Adam Yauch para ‘MCA dub’, realzan la revitalización que Bad Brains ha conseguido en “Into The Future”. Viscerales y espirituales en su justa medida, tal como en sus cumbres creativas de décadas atrás. Inmejorable momento para tenerlos nuevamente por estas tierras. Con la alineación histórica, claro está.


Por Francisco Reinoso.


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