Los vaivenes dentro de la carrera de The Cult son un tema cerrado. Cientos de artículos próximos a la inestabilidad, auge y caída del grupo inglés han sido escritos por un sinfín de espacios en distintos períodos. También, nosotros hemos acompañado y defendido el tesón de Ian Astbury y Billy Duffy por vencer la decadencia y nostalgia a través de sólidos discos, muy bien formulados y capaces de demostrar que en la actualidad se puede escribir hard rock sin abusar de los clichés del género. “Choice Of Weapon” (2012) dio en el clavo y en su momento lo comunicamos con debido entusiasmo.
Es por dicho contexto que un lanzamiento como “Electric Peace” no está ni cerca de ser un manotazo de ahogado. Dentro del profundo baúl de vivencias del grupo, acá encontramos el rescate de una era confusa y brillante a la vez. Custodiados por el empuje proporcionado por la vistosa repercusión con el imaginario gótico/new age escrito en “Love” (1985), The Cult comenzaba a moldear la ruta hacia su consolidación definitiva. El punto era cómo hacerlo posible y más aún, perdurable.
Dos discos componen “Electric Peace”. El primero, incluye el matador tracklist original de “Electric”, los mismos medios tiempos que dejaron locos a la crítica y a sus mismos seguidores, ya acostumbrados a la oscura elegancia de “Love”. Joya tras joya: ‘Wild Flower’, ‘Peace Dog’, ‘Bad Fun’ o ‘Love Removal Machine’ son canciones que hasta hoy suenan vigentes y con personalidad. Rock and roll, simple y directo a la yugular, muy deudor del mejor AC/DC, Bad Company y The Rolling Stones.
La contraparte se encuentra en “Peace”, la resaca express firmada luego del empuje comercial de “Love” y que el público conocería como las “Manor Sessions”. Bien es sabida la historia de ese “disco fantasma”: The Cult, absolutamente descontentos con el resultado final, optaron por regrabar las canciones con un productor de mayor enfoque y ambición. ¿El elegido? Rick Rubin, quien hasta hoy reconoce lo gratificante y divertido que fue participar en dicho proyecto.
Obviamente, por un tema de sonido, arreglos y recursos, “Electric” vence con el vuelto lo inmortalizado en “Peace”. De las 11 canciones grabadas en un principio, las versiones para ‘Love Removal Machine’ o ‘Wild Flower’ califican como un digno anecdotario. Comparar ambas versiones es una aceptable experiencia, también se agradece el contar con canciones no editadas como ‘Zap City’ y ‘Loove Troper’.
Ahora, si ya posees el compilado “Rare Cult”, quizás la novedad no sea mucha. En realidad, la vedette es el mismo “Electric”, una producción que combate sin problema con cualquier propuesta moderna ingresada dentro de ese particular circuito que intenta revisionar el hard rock de mirada clásica y callejera. “Electric Peace”, es un novedoso envoltorio para una apuesta que no se aminora ante la carga del tiempo. Vulnerablemente talentosos. Para disfrutar en cualquier momento y sin complejos.
Por Francisco Reinoso.
Si deseas escuchar su nuevo disco, haz click aquí:
No hay comentarios:
Publicar un comentario