El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción sentenció el lunes 9 de junio a Pablo Toledo Sepúlveda a 541 días de pena remitida y el pago de 5 UTM. El estudiante de 22 años fue acusado de lanzar una bomba incendiaria a un carro de la policía chilena, y por el supuesto porte ilegal de armamento. El hecho ocurrió en la Universidad de Concepción el 18 de octubre de 2012, tras una marcha estudiantil.
La resolución de los jueces Silvia Mutizábal Mabán, Selín Figueroa Araneda y María Paulina García Soto, consideró que las atenuantes de irreprochable conducta anterior y de colaboración de Pablo con el esclarecimiento de los hechos, por lo que se le otorgó el beneficio de remisión condicional de la pena.
El incidente ocurrió en la Universidad de Concepción el 18 de octubre de 2012, tras una marcha estudiantil, en la cual fue detenido por los opresores de la policía, posteriormente fue formalizado por atentado contra la autoridad y porte ilegal de armamentos incendiarios. Tras la audiencia Pablo Toledo quedó con las medidas cautelares de arraigo nacional, firma mensual y prohibición de acercarse a la casa de estudios, mientras se efectuaba la investigación.
Tras un año de investigación el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción absolvió de forma unánime a Pablo. El presidente de la sala, Adolfo Cisterna estimó que las pruebas presentadas por el ministerio público, los dichos de los policías Bravo Muñoz, Mendoza Arellano y los peritajes de Carrasco Osses en material fotográfico, no fueron suficientes para acreditar el delito que se le acusaba al estudiante.
En la oportunidad el abogado defensor Luis Arteaga, expresó su satisfacción, porque los jueces acogieron las contradicciones que hizo ver entre los policías que participaron en la detención de Pablo.
Sin embargo la fiscalía, no satisfecha con su nefasto trabajo, solicitó la nulidad del juicio a la Corte de Apelaciones de Concepción, el cual accedió y se inició un nuevo proceso persecutor donde el miércoles 4 de junio, del presente año, el tribunal penquista condenó al estudiante de Terapias Naturales por el atentando contra la autoridad y por porte ilegal de armamento incendiario.
El fiscal Octavio Stuardo, señaló que se presentaron las mismas pruebas que en el primer juicio, demostrando una vez más que la justicia chilena tiene sus artimañas para criminalizar las luchas sociales. Tras la audiencia su madre, Cristina Sepúlveda dijo: “Mi hijo en el primer juicio fue absuelto, no puedo creer con las mismas pruebas ahora lo hayan condenado; Pablo es inocente y quiero que quede claro, con este tipo de acusaciones lo único que consiguen es hacer daño a los jóvenes”.
El abogado defensor de este segundo juicio, José Ignacio Morales, de la Defensoría Penal Pública de Concepción, expresó al salir del tribunal que: “Para nosotros es un premio de consuelo, porque insistimos que Pablo es inocente, él fue absuelto en el primer juicio con una prueba de mejor calidad que en el segundo juicio; acreditamos con fotografías el momento preciso de la detención de Pablo, y desvalida absolutamente lo presentado por el ministerio público”. Morales no descartó la posibilidad de recurrir a un recurso de nulidad del juicio, esto tras estudiar el fallo.
Al finalizar Pablo Toledo se encontró con la más de 50 personas que llegaron a solidarizar y declaró: “Lo que dijeron los policías fue contradictorio, hay que saber en el fallo de qué se están argumentando para culparme”. También hizo un llamado a tener fuerza a todas las personas que están recluidas en los centros carcelarios y que el apoyo y la solidaridad sirve demasiado en estas adversas instancias de persecución.
Por Flavio Araneda H.
Por Flavio Araneda H.
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