lunes, 12 de enero de 2015

¿QUIÉN ESTÁ DETRÁS DEL ATENTADO EN FRANCIA?

Ya son varias las voces que cuestionan el origen de los atentados ocurridos en suelo francés durante la semana última. A los interrogantes sembrados por analistas internacionales, ahora se sumaron las palabras del Fiscal General de los Estados Unidos, Eric Holder, y el ex-subsecretario del Tesoro norteamericano, Paul Craig Roberts.

Las dudas surgieron desde un principio cuando Cherif Kouachi y su hermano Said -los terroristas que produjeron la masacre en la redacción de Charlie Hebdo- declararon, en al menos dos ocasiones, que su ataque respondía a la red Al Qaeda. Sin embargo,  Amedy Coulibaly -el terrorista que mató a cuatro rehenes en un mercado kosher en París en coordinación con los hermanos Kouachi- filmó un video antes del ataque en el que se reconoce integrante del grupo ISIS. Sumado a esta incongruencia, ninguno de los dos grupos se atribuyó seriamente la responsabilidad de los ataques.

Producto de esta información encontrada, Holder afirmó en un programa de la cadena de TV estadounidense ABC, que el gobierno norteamericano “no tiene ninguna información creíble que permita hacer una determinación en cuanto a qué organización fue responsable" del atentado. Holder dijo, además, que hasta que no se dilucide el origen y la organización de los ataques, el gobierno norteamericano no podrá calibrar qué medidas tomará al respecto.

Por su parte, Craig Roberts aseguró en un artículo publicado en su sitio web que el ataque terrorista contra la sede de Charlie Hebdo fue una operación encubierta del gobierno norteamericano "diseñada para apuntalar el estado vasallo de Francia ante Washington" y sembró dudas respecto a los sospechosos de los atentados: "Pueden ser tanto culpables como chivos expiatorios. Basta recordar todos los complots terroristas creados por el FBI que sirvieron para hacer la amenaza terrorista real para los estadounidenses".

Marcelo Catelmi, analista internacional del diario Clarín, especula con que esta confusión puede ser una manipulación del gobierno norteamericano para estimular la arabofobia e islamofobia y ,así, "sostener el relato del enemigo occidental que justifique la mano dura y la represión en sus propias comarcas".

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