La pensión de $5,2 millones mensuales brutos ($4,1 millones líquidos) que obtuvo la ex subdirectora técnica de Gendarmería Myriam Olate -esposa del presidente de la Cámara de Diputados, Osvaldo Andrade-, así como la conseguida por otros ex directores y ex subdirectores de la institución, no solo es elevada respecto del sistema privado de pensiones, sino también en el marco de las jubilaciones que reciben los ex oficiales de las Fuerzas Armadas.
Capredena, la Caja de Previsión de la Defensa Nacional, que paga las jubilaciones del Ejército, la FACh y la Armada, "no tiene pensiones tan altas como las que se han conocido, salvo seis excepciones" que se refieren, en general a incapacidad o muerte en servicio activo, indicó su vicepresidente, Cristián Rojas Grüzmacher.
Rojas informó que "de los 107 mil pensionados en Capredena, 65 tienen pensiones cercanas o superiores a los 4 millones de pesos". Y reveló que el último comandante en jefe en retiro tiene una pensión líquida de $2,9 millones, que en términos brutos asciende a $3,5 millones.
El ex vicecomandante en jefe del Ejército general (r) Guillermo Garín transparentó su caso: "Yo mensualmente saco, líquido, dos millones de pesos, con 44 años de servicio. El bruto es de dos millones 800 mil. En lo militar tengo grado 2 y en el grado económico, 1".
Dipreca vs. Capredena
En Dipreca (la Dirección de Previsión de Gendarmería, Carabineros y PDI) se calcula la jubilación considerando la última renta imponible y la cantidad de años de servicio (con 30 años, que es el tope máximo, se paga el sueldo completo). En Capredena reciben como pensión el 66% de la remuneración imponible del último mes. Pero lo que hace la gran diferencia es que en Capredena la mayor parte de las asignaciones no son imponibles, como en Dipreca.
Incluso en esta última institución, las pensiones pagadas en Gendarmería superan a las de Carabineros. Así, la pensión otorgada al último director de Gendarmería llegó a $5 millones 644 mil, mientras que el último general director de la policía uniformada se retiró con una jubilación de $3 millones 421 mil. Las pensiones de las Fuerzas Armadas y de Orden se financian casi completamente con los traspasos que realiza cada año el fisco. Para 2016, el presupuesto fiscal considera $951.799 millones como aportes para Capredena -que cubre a las tres ramas de las Fuerzas Armadas- y $544.388 millones para Dipreca -que cubre a Carabineros, PDI y Gendarmería-.
Así, en total, los aportes suman $1.496.187 millones (casi $1,5 billones). Según los datos de la Dirección de Presupuestos (Dipres), los recursos disponibles para este año representan un aumento nominal de 83,4% en comparación con lo gastado en 2006, esto es, en torno a 29% real (descontada la inflación del período). Los aportes a Capredena crecieron 77% nominal (24% real) en la última década y a Dipreca subieron 95,6% nominal (37% real). Bastante menores son los aportes que realizan los trabajadores en imposiciones previsionales.
Las estimaciones para este año apuntan a cotizaciones por $147.925 millones en Capredena y $137.865 millones en Dipreca. "El aporte fiscal es la mayor parte de lo que se gasta en pensiones. La cotización de los trabajadores es casi irrelevante", afirmó Guillermo Pattillo, economista de la Usach y ex subdirector de Presupuestos. En Capredena, el gasto total en pago de jubilaciones, pensiones y montepíos llegaría a $972.326 millones en 2016, mientras que en Dipreca sumaría $579.034 millones. Si bien Pattillo enfatiza que casos como el de Gendarmería son puntuales y no representan la realidad de las pensiones en las Fuerzas Armadas, plantea que el modelo debe cambiar. "Este es el sistema antiguo de reparto. Creo que se deben estudiar opciones diferentes, que se acerquen al sistema de capitalización de los civiles", señaló el economista.
Fuente: Emol.
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