viernes, 17 de febrero de 2017

THE FLAMING LIPS - OCZY MLODY

Evitar la obviedad es la consigna de los Flaming Lips, que siempre van a buscar la manera más extravagante de decir las cosas. Y para darse esa vuelta larga, Wayne Coyne se inclina por defecto hacia el lenguaje de los viajes en ácido, o de lo onírico y psicodélico si es que se busca un eufemismo para describir una propuesta que tiene absolutamente todo que ver con la exploración psiconáutica.

En su último disco, afloran esos rasgos, partiendo por el nombre "Oczy Mlody", compuesto de palabras en polaco que Coyne encontró en un libro usado que, pese a estar escrito en un idioma que no comprende, capturó su imaginación. Significa "ojos de joven", pero los Flaming Lips jamás usarían un título tan mundano, ellos no están para semejante vulgaridad por mucho que encuentren bella la imagen literaria de una visión lozana de las cosas. "Oczy Mlody", en cambio, les permite encubrir de rareza esa idea. Además, suena parecido a "oxitocina", comenta Coyne en un video de YouTube, admitiendo su fascinación por las sustancias que modifican los sentidos. 

Cuando se trata del mensaje, con un grupo como los Flaming Lips el camino a veces es tanto o más interesante que el destino. En 'There Should Be Unicorns', Coyne habita un fondo musical que alienta la sensación de una realidad alterada y canta que deberían existir unicornios con ojos de colores. De forma sorpresiva, ese mismo texto es recogido y ampliado en una locución del humorista/músico Reggie Watts en un plan decididamente darthvaderiano. De repente, el relato fantástico se vuelve discurso político y crítica, y de los unicornios se pasa a la policía. Y ya no es un cuento para niños sino para adultos idealistas. Una fantasìa en la que los uniformados abandonan la violencia y se entregan al amor que reina en un universo gobernado por el neohippismo.

"Oczy Mlody" es un recipiente en el que caben distintos elementos. Por un lado está el mentado libro fetiche de Coyne, "Blisko Domu" de Erskine Caldwell (una novela sobre romance interracial), del que sacó títulos de temas como 'Do Glowy' o 'Nidgy Nie (Never No)'. Por otro, Miley Cyrus se manifiesta como una colaboradora en 'We a Famly', aunque también como una inspiración: después de todo, hay tantos ecos de "Miley Cyrus and Her Dead Petz", el álbum en el que trabajó con los Flaming Lips, como del ya canónico "The Soft Bulletin" y el espectral "The Terror". Uno de los méritos de "Oczy Mlody" está en contenerlos y usarlos como peldaños para seguir subiendo. La banda, en tanto, se ha convertido en una avenida por la que transitan las influencias de otros músicos adentrados en los recovecos menos explorados de la mente. Citan como referencias a Syd Barrett, la personificación rockera del LSD, y a A$AP Rocky, un rapero enganchado a los jarabes púrpuras de codeína. Si la música es una droga, los Flaming Lips son mercancía de alta pureza.



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