En cuanto a su enemistad, los hermanos Reid de The Jesus and Mary Chain están al nivel de los Gallagher de Oasis o los Davies de The Kinks. Antes de disolverse en 1999, su último tour estuvo marcado por borracheras sobre el escenario y devoluciones de dinero a público disconforme.
La convivencia entre Jim y William oscilaba entre pésima y nula: peleaban de manera cada vez más intensa en las giras y preferían evitarse por completo dentro del estudio. Con eso en cuenta, que exista "Damage and Joy" es un pequeño milagro. A casi 20 años de su peor crisis, los Reid han sido capaces no solo de publicar un nuevo disco, sino también de grabarlo juntos, dejando atrás la costumbre de agendar horas distintas para no toparse. El mediador ha sido el avezado productor Youth, el partner de Paul McCartney en The Fireman, también integrante de los fecundos Killing Joke y parte de los créditos en lanzamientos de The Verve, James y The Charlatans, entre otros próceres del rock británico.
"Damage and Joy" bien podría llamarse "Se hará justicia", como la serie ochentera de televisión. Más de la mitad del disco está compuesta de material ya publicado, sobre todo canciones desperdigadas en los proyectos de modesto impacto que Jim Reid mantuvo durante la separación del grupo. 'Amputation' es una nueva versión para 'Dead End Kids', un lánguido sencillo solista publicado el 2006 y que reaparece más tenso, indudablemente mejorado, listo para entrar al canon de The Jesus and Mary Chain gracias al coro "I'm a rock and roll amputation", una frase que condensa el tipo de humor que comparten los hermanos Reid. "Yo maté a Kurt Cobain, yo puse el balazo a través de su cerebro, y su esposa me dio el trabajo, porque soy un flojo gordo y mentiroso", escribe William en 'Simian Split'.
Siguiendo con los rescates del pasado, 'Black and Blues' del 2011 es una de las más beneficiadas con el remoce. Esquelética en su versión original, ahora entra en carne y suma como atractivo la carismática voz de Sky Ferreira, quien apareció en el radar de The Jesus and Mary Chain después de colaborar con sus íntimos de Primal Scream. Otra invitada es Isobel Campbell, el complemento perfecto para una voz desafectada como la de Jim Reid, quien reemplaza a Julie Barber en la nueva lectura de su single solista 'Song for a Secret' del 2005, que pasa de ser mayormente acústica, y con guiños al clásico 'For What It's Worth' de Buffalo Springfield, a convertirse en el punto de máxima sedosidad de "Damage and Joy".
Campbell también participa de 'The Two of Us', la más reciclada de todas estas canciones, hecha primero por Freeheat, la banda que Jim Reid fundó junto a miembros de The Gun Club, y después por Sister Vanilla, el alias de la hermana cantautora de Jim y William, Linda Reid, quien además pone su voz en el cierre con el remake 'Can't Stop the Rock', publicado originalmente por ella el 2005. Incluso el crudo tema con el que The Jesus and Mary Chain selló su regreso hace casi una década, 'All Things Must Pass', recibe una actualización que lo hace ganar en textura y profundidad. En el fondo, "Damage and Joy" es el paso lógico después de "Munki", algo que se nota especialmente en las canciones nuevas, como 'Los Feliz (Blues and Greens)' o 'Presidici (Et Chapaquiditch)'. De forma natural, el tiempo ha ablandado a la que en cierto momento fuese la banda más peligrosa de Escocia, pero nada podría quitarle a los hermanos Reid su don para generar experiencias envolventes.
Por Andrés Panes.
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