martes, 15 de agosto de 2017

RADIOHEAD - OK COMPUTER OKNOTOK 1997 2017

A partir de "OK Computer", la idea de que Radiohead son los Pink Floyd de la actualidad tomó fuerza y se convirtió en una de las frases hechas de los noventa. 

Veinte años después, la visión distópica que planteaba el disco ha sido releída y resulta que encaja a la perfección en el presente. No deja de ser decidor este video de Pitchfork en el que se interpretan las letras de Thom Yorke como un vaticinio de la era Trump. El tercer álbum de los de Oxford está de regreso, en forma de reedición, para enrostrarnos su vigencia. Hasta la más exagerada de sus letras, la de 'Fitter Happier', el intermedio de robotizado spoken word que describía con paranoia la transformación de una persona en autómata, ahora se lee como una predicción de la rutina de millones.

Ni siquiera hay que forzar la narrativa para hacer que "OK Computer" calce con la contingencia. El propio Roger Waters intuyó que este ambiente, alimentado por el nuevo fascismo y las verdades emotivas, sería ideal para volver a la carga y sacó sus primeras canciones en 25 años, meses después de que el cuadragésimo aniversario de "Animals" evocara comentarios similares a los que hoy recibe este remoce, subtitulado "OKNOTOK 1997 2017". Las canciones del lanzamiento original aparecen en el disco uno, que anuncia la clase de remasterización que pasa inadvertida salvo para los quisquillosos audiófilos. Sabia decisión porque, respecto a este disco, siempre se dice que oculta detalles que sólo van siendo develados tras varias repeticiones, y eso se debe a que todo suena, por decirlo de cierta forma, como si estuviese un poco hundido. Alterar ese detalle, tal vez pensando en una gratificación instantánea y más acorde a los tiempos, hubiese sido letal.

La carne está en el disco dos, el de los extras, que compendia y pone en contexto material conocido hace años por los seguidores más curiosos, entre lados B y la aparición, por fin, de 'I Promise', 'Man of War' (antes conocida como 'Big Boots') y, sobre todo, de la adoradísima y edificante 'Lift', tres canciones que circulaban en innumerables bootlegs sin tener una versión oficial. La última, en especial, era muy esperada y siempre se rumoreó que, como Radiohead tiene la costumbre de incluir rescates del baúl de los recuerdos en sus discos (en el reciente "A Moon Shaped Pool" fue la legendaria 'True Love Waits'), tal vez podría ser incluida en alguno de sus nuevos trabajos. Sin embargo, la explotación de la veta abierta por Jeff Buckley que propone 'Lift' sería un camino descartado por Radiohead, que dejó esa pista abierta para que otros, como Travis y Coldplay, la recorrieran.

Con 'Pearly', una canción en la que un Thom Yorke con complejo persecutorio habla sobre el uso del sexo para fines poco nobles, también se puede argumentar una paternidad sobre Muse, pero, en realidad, lo más valioso del disco dos de "OKNOTOK" es que refresca la memoria sobre la existencia del centro cremoso de Radiohead, esa ternura que fue quedando sepultada entre tanta ansiedad, aunque hasta ahora sigue asomándose de tanto en vez. Puede que el grupo se haya convertido en un imperio corporativo, pero 'A Reminder', una de las caras B de 'Paranoid Android', siempre estará ahí para acordarse del tiempo en que aún quedaba algo de candidez. "Si envejezco / no me rendiré / pero si lo hago / recuérdame esto / recuérdame que / una vez fui libre / una vez fui cool / una vez fui yo".



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