lunes, 18 de junio de 2018

NÚÑEZ/BRICEÑO - CUMBIAS GUITARREADAS

El espacio que ocupa el ideario popular en la creación artística de Cristóbal Briceño (Ases Falsos, Fother Muckers, Los Mil Jinetes y otros tantos proyectos) es, por lo bajo, explícito. Desde trazos de canciones del dial AM a influencias del soul tipo Stax Records, todo cabe en una desprejuiciada forma de enfrentar la creación musical y que día a día va construyendo un camino cada vez más interesantes, en lo que respecta a un actor siempre inquieto y con ansias de seguir derribando barreras en aras de lo popular.

Justamente, estas “Cumbias guitarreadas”, disco hecho en colaboración con Gonzalo Núñez, recopilan y recuperan canciones en formato cumbia –verdaderos himnos del “sound”, habría que precisar– y las traduce en formato completamente acústico, dando un giro al sonido más electrónico de temas pertenecientes a próceres de estilo como Hechizo o Amerika’n Sound, hasta lecturas más que interesantes de temas de pop español (el ‘Desesperada’ de Marta Sánchez es particularmente un acierto) a cortes de The Kinks y Marvin Gaye, todos mirados bajo este prisma acústico y “guitarreado”.

No es menos cierto que en este formato –sólo guitarras de “palo”, percusiones mínimas y casi nada de sobreproducción– favorece tanto a la canción como al lenguaje estilístico en sí del disco, que sin dudas se emparenta con lo popular, comentado antes. Por ello, no sorprende que en este trabajo aparezcan, además de los clásicos de la cumbia popular y comercial de fines de la década del noventa, autores como Juan Gabriel (una clara influencia de Briceño), Miguel Ríos y Los Ángeles Azules.

Organizado en cuatro “combos”, con un total de quince canciones, estas “Cumbias guitarreadas” prueban el valor de la cultura popular en uno los autores más lúcidos de su generación, en especial a la hora de comprender y aprehender lo “popular” y decodificarlo de acuerdo a lo que requiere la canción, ya sea The Kinks o Leo Rey. Para el hombre de Ases Falsos, ambos están en mismo peldaño y eso es lo que hace interesante este ejercicio de estilo. Eso, claro, y la gran colaboración de Núñez, a cargo de cuerdas varias. Sin dudas, se trata de un interesante capítulo de particular trayectoria musical de Briceño, esa que siempre trata de hallar nuevas rutas.



No hay comentarios: