Le propongo un ejercicio simple: Qué canción recuerda usted al pensar en "Trainspotting", aquella icónica película sobre un grupo de yonkies británicos dirigida por Danny Boyle en 1996. De seguro serán dos. Imposible no rememorar a Mark Renton (Ewan McGregor) arrancando de su penuria heroinómana con 'Lust for Life' de Iggy Pop de fondo. Y tampoco se puede olvidar el bombo electrónico de 'Born Slippy' de Underworld. Ambas grabadas a fuego en la memoria colectiva.
Y con la segunda parte de esa cinta como telón de fondo nació una colaboración entre Iggy Pop y Underworld, en una unificación de estilos que dio vida a un EP de cuatro canciones: “Teatime Dub Encounters”. Fue el dúo inglés quien buscó su propia secuela, contactando a Iggy para esta obra, donde los pulcros ritmos electrónicos son la cortina para que Pop -quien suena nostálgico en casi todo el disco- reflexione sobre el pasado, la amistad o sobre sentirse atrapado.
En la primera, ‘Bells & Circles’, el cantante de 71 años lanza frases en formato spoken word, donde relata una historia en un avión y reclama por los tiempos donde se podía fumar en esos transportes: “Una vez que estaba volando/ de Nueva York a Washington DC,/ no tenía mucho tiempo/ Y la azafata estaba fumando/ Ella era una belleza americana oscura y oscura/ Y puse mi mesa de la bandeja,/ resoplé un gramo de cocaína/ Hasta que tuve mi valor para decir:/ "¿Puedo tener su número de teléfono?"/ Y ella me dio el número,/ esa fue la buena noticia/ La mala noticia fue que me puse demasiado drogado y perdí el número/ La azafata hubiera sido mejor que la cocaína”.
En la claustrofóbica ‘Trapped’, Pop va repitiendo hasta el cansancio que se encuentra sin salida ("Estoy atrapado en una tierra/ Y estoy atrapado en una banda"), con una música que se mueve por el krautrock. Para ‘I'll See Big’ el disco toma un ribete melancólico e introspectivo con el hombre de "The Passenger" reflexionando sobre la amistad, añadiendo frases como “me estoy volviendo viejo” y “empecé a ser exigente/ Y perdí a mis amigos”. En ‘Get Your Shirt’, al cierre, un ritmo bailable en tempo medio funciona como mantra para las frases rítmicas que van desfilando acerca de “obtener tu camisa”. Quizás una ironía para Iggy, asociado desde décadas a pasearse a torso desnudo.
“Teatime Dub Encounters” posee trabajados ritmos para la pista de baile con sabrosas sentencias de uno de los infatigables músicos de los sesenta, en una unión que resultó más que acertada. “No más críticos de rock”, dice el bueno de Iggy en una parte del disco. Y quiénes somos nosotros para decir lo contrario.
Por Juan Pablo Andrews.
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