¿Y PARA QUÉ?

Solitariamente en mi habitación
mirando las paredes,
contando las moscas que vuelan
a mi alrededor, a mi alrededor
soy un maldito perdedor.

Me levanto al atardecer
y no tengo nada que perder,
¿para qué?, ¿para qué?
No tengo ni siquiera una mujer
¿para qué?, ¿para qué?
si pajas me puedo hacer.

Meado en la cama,
nadando en el placer,
pensando como era mi nombre
y en lo que ayer me podía hacer.

Ya no me quedan amigos en quien creer,
ya no me sobran ideas para yo crecer,
ya no me quedan derrotas para volver a perder,
ya no me sobran padres para yo querer.

¿Para qué?, ¿para qué?...

Si esta noche muero de intoxicación
a nadie le va a importar,
a nadie le va a interesar,
¿para qué?, ¿para qué?

Me acuesto al amanecer
porque no tengo nada que hacer,
no tengo ni siquiera una mujer,
¿para qué?, ¿para qué?
si pajas me puedo hacer.