VAMOS CON TODO

Desde “El imperio de la estupidez” Sinergia viene dando signos inequívocos de agotamiento, sobretodo en lo estrictamente musical. Esto queda más que claro en “Vamos con todo”, una colección de siete temas que, con el estilo característico de la banda, versionan clásicos de la Nueva Ola.

Sin duda que los de Conchalí no son los primeros y ciertamente tampoco serán los últimos en realizar esta clase de honores. Sin más, recordemos que ya lo han hecho Los Tres, quedando en la memoria colectiva con una potente versión de ‘Tu cariño se me va’, o Chancho en Piedra, en un enterrado programa radial. Sinergia, en este sentido, intenta aportar algo novedoso añadiendo arreglos propios a canciones que sin duda se encuentran en un rincón de la memoria que es inviolable.

Las cosas no parten de la mejor manera, hay que decirlo. De un tiempo a esta parte, los creadores (y únicos practicantes) del “metal-pájaro” han incluido elementos electrónicos dentro de su sonoridad. Y aunque en ocasiones dan resultado, el comienzo de ‘El modesto’ es olvidable por completo. Hay una disociación peligrosa entre lo que se ejecuta en el inicio del tema con el desarrollo posterior. Y no es que lo demás sea descollante; Sinergia juega en una cancha rayada desde hace mucho y a pesar de esas inclusiones, las variantes sonoras son pocas y las que existen, ya predecibles.

Algo similar sucede con ‘Difícil’. No obstante, los arreglos que recuerdan al primer Sinergia, ese que era crudo y no tan depurado, le dan un aporte significativo al tema. No digamos que es distinto, pero sí más llevadero que ‘El modesto’. De la misma forma, ‘La pera madura’ le da peso al rock and roll propio de otro de los clásicos de la Nueva Ola. Aunque ya a la altura de los tres temas, uno parece que escuchó por completo el epé.

Tal aseveración no es antojadiza. Siguiendo con el ejercicio del “track por track”, ‘Embustera’ extrema en la velocidad, pero más allá de eso no hay mucho más que decir al respecto. Mejor suerte corre ‘Llora conmigo’, donde se pueden escuchar elementos más interesantes sobre todo en los arreglos más electrónicos y en la propia musicalidad de la banda. Es más, esta se convierte, a mi juicio, en la mejor versión que impera en este epé, aún cuando sigue jugando en la misma cancha que rayara la banda hace más de una década atrás. Eso sí, digamos que para este corte Sinergia se ubica bien al límite de sus propias limitantes.

Con ‘Me recordarás’ uno espera que Sinergia se salga un poco del libreto. Lamentablemente, no es así. La agrupación nacional queda justo entre las ganas de querer desmarcarse de su mentado “metal-pájaro” (sobre todo en lo vocal) y su respeto desmesurado al estilo. Lo mismo pasa con el clásico ‘Mucho amor’: Sinergia despliega todos sus recursos en un libreto que es ya conocido, aún cuando se adapte al rock and roll sesentero de este corte, que además incluye arreglos de bronce.

Le guste a quien le guste, los de Conchalí llevan más de diez años plenamente vigentes, con un sonido que, y acá está el problema de “Vamos con todo”, en poco más de una década desde su irrupción se escucha reiterativo. Y no es que Sinergia se haya dormido en los laureles, porque han buscado entregar más elementos distintivos. Lo que pasa es que la búsqueda de estos ha sido esquiva y ya no basta sólo con agregar teclados y juegos más electrónicos; urge que Sinergia realice una introspección mayor no para nosotros, sino para ellos mismos, porque con este disco de versiones lo único en limpio que se puede sacar es que el grupo, aún con bajista nuevo, sigue manejándose dentro de un peligroso estado de conformidad, algo que era impensado hace un lustro atrás.



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