La idea de contra-información se nos ha vuelto un poco confusa de tanto mencionarla. ¿Informamos o comunicamos? Si concedemos a la información la figura de un saber que describe una situación, y la “contra” como lo anterior pero asumiendo abiertamente un posicionamiento; las interrogantes son variadas.
No enumeraremos lo que se nos viene a la cabeza, pero si hablamos del actual orden capitalista como “el heredero de toda la debilidad del proyecto filosófico occidental que fue una comprensión de la actividad dominada por las categorías del ver, de la misma forma que se funda sobre el despliegue incesante de la racionalidad técnica precisa que parte de este pensamiento” (Debord), nos adentramos a una problemática que tiene que ver con la realización del capitalismo espectacular ligado a un pensamiento de la separación donde el Espectáculo “es la reconstrucción material de la ilusión religiosa (…) ” “el poder separado desarrollándose por sí mismo, en el crecimiento de la productividad mediante el refinamiento incesante de la división del trabajo en fragmentación de gestos, ya dominados por el movimiento independiente de las máquinas; y trabajando para un mercado cada vez más extendido”.
Es ahí donde nos hace sentido la idea de una comunicación antes que información. Pues esta ultima cabria en dicho orden de la representacion y de lo que se trata es alejarnos del orden representacional para adentrarnos a un momento relacional. La comunicación entendida como la relación de palabras y discursos, pero agregándole aspectos de lo sensible como lo estético; asume un contenido negativo cuando le agregamos el apellido de “proletaria”. Comunicación proletaria. ¿Qué puede llegar a ser eso? ¿Y como seria desde el dispositivo mas representacional que podría haber como lo virtual?
No buscamos respuestas, sino reflexiones
Los compas de Our War en su labor fotográfica, ofrecen una visión interesante respecto a la práctica que realizan y su objetivo. Si bien el escrito no tiene relación con la introducción que hemos realizado, podemos ver que si bien se habla de “contra información”, se apela a una labor de agitación que en nuestra lectura, se aleja de la clásica concepción de la “consigna”. El trabajo en lo virtual no ha de excluirse de la “realidad”…seria estúpido separar ambas esferas como también igualarlas. Hablamos de dos espacios con sus características propias pero una identidad común que es la lógica del capital.
Adjuntamos un texto de los compas de Our War de hace un año que reflota a propósito de las imágenes que dicho colectivo libero este ultimo tiempo de las revueltas en el año 2011 y 2012. Nos parece de utilidad para las problemáticas que se vinculan entre el simple representar lo externo para el consumo de información y el interiorizar la experiencia manifestada en una foto de una manera que vaya mas allá del simple placer fetichista. Creemos que aquello tiene que ver con una concepción de lo estético como afección a los cuerpos que en la recuperación de la experiencia de la normalidad suspendida, geste una vuelta dicho momento…quizás de un modo precario pero que retorna como un virus que mantiene en cada ser la fuerza negativa latente, potenciándose con los otros. (Como condición de nuestra propia existencia)
Y colgamos también algo que ya habíamos escrito sobre el sentido que le damos a la adjudicación de las acciones directas y más especificamente lo que implica ese estado de ausencia de la normalidad. Esto va en la misma dirección de evitar la representación de la realidad y recuperar la experiencia de la misma en su estado a-normal. Como dijimos, son cosas que no fueron escritas para este colgado, pero sirven para la reflexión del mismo. Quizás el nombre dado a esto (comunicación proletaria) no sea del agrado de los compas de our war y no es nuestra intención involucrarlos en una interrogante de la cual se pueden sentir ajenos…Pero lo esbozado por ellos creemos puede servir para quienes incluyen en sus tareas en esta guerra social el de la comunicación.
Bueno, dejamos lo escrito por los compas hace un año y a continuación algo que ya habíamos puesto en otro lugar, en relacion a aquello que se relaciona con las acciones que gestan una normalidad temporalmente suspendida, pero que aquí pretende tener mas sentido al vincularlo con su integración dentro de un espacio de comunicación. ¿Qué sentido puede tener? ¿En que puede servir? Recién dicho escrito que va al final, pretende plantearse algunas interrogantes que tiene siempre como premisa la agitación en tanto recuperación de esa experiencia del des-orden.
Y quizás recién ahí reflexionar si dicha experiencia ajena a la idea burguesa de “caos” y entendida como guerra relacional de adversidad en donde cada cual es lo que es en ese choque que implica ausencia de dominación (se es con-los-otros), no precede a la instauración de un principio (arjé) que por siglos se ha buscado a la practica política y con eso al fundamento de la misma sociedad. Pero que parece no tenerlo…y es ahí cuando las palabras de un barbudo hace siglos decía “La historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es una historia de luchas de clases” nos hace sentido en que la representación de la sociedad como orden, contrato, origen, etc.; no es mas que una vil fabula que oculta la ausencia de principio (a-narjé) a las relaciones humanas, que estas no son mas que la constante y eterna lucha de fuerzas que hacen el mundo y de ahí proviene todo lo que contienen, en su transitoriedad. Esto, claro esta, da para otra reflexión. Pero también para otro modo de pensar no solo el funcionamiento de la sociedad capitalista, sino cada categoría que la justifica y se vincula con una definición de lo que “es”.
Por Núcleo Agitación Comunista.
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