El Magistrado Mario Carroza confirmó a la prensa que el sacerdote responderá por oficio y en calidad de testigo en la causa que investiga a los “promotores” e instigadores del Golpe de estado de 1973. El cura Hasbún ya había sido interrogado en el 2004 por denuncias que lo vincularon con visitas a los cuarteles de la Dina y otras a Colonia Dignidad.
Su habitual aprobación pública sobre el Golpe militar de 1973 y la defensa a la dictadura de Augusto Pinochet le valió al sacerdote Raúl Hasbún ser citado a declarar por el juez Mario Carroza en el juicio por los “instigadores del Golpe Militar” a partir de la querella interpuesta por las Agrupaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos y de Ejecutados Políticos.
En declaraciones a la prensa, el magistrado Mario Carroza señaló que “la parte querellante solicitó la citación del padre (Raúl) Hasbún. El tribunal accedió, pero previamente se le pidió a la Policía de Investigaciones que lo entrevistara”.
El juez Mario Carroza, que en esta causa ya interrogó al director del diario El Mercurio, Agustín Edwards, agregó que si el religioso – cuya última aparición pública fue en apoyo al sacerdote John O´Reilly - “tiene antecedentes respecto de lo que queremos saber, sería importante”. El Juez Mario Carroza señaló que Hasbún no será citado a un tribunal si no que, en su calidad de “testigo” se le enviará un cuestionario con diez preguntas referidas a la querella patrocinada por el abogado Eduardo Contreras por los presuntos delitos de alzamiento y sublevación en el derrocamiento del Presidente Salvador Allende.
SU PEREGRINAJE POR LOS TRIBUNALES
El cura Hasbún ya conoce de estas causas ligadas a la dictadura de Augusto Pinochet debido a que el año 2004 debió responder por dichos de una ex agente que declaró que "visitaba periódicamente el cuartel general de la DINA en el centro de Santiago".
La ex agente de los aparatos represivo Luz Arce, una militante socialista hecha prisionera que se transformó en colaboradora de la DINA, afirmó “haberlo visto ir periódicamente, una o dos veces al mes, y entraba directamente a la dirección”, donde tenía su oficina Manuel Contreras.
En aquella ocasión el juez Alejandro Solís, a cargo de esa causa, también lo interrogó en una investigación por desaparecidos en la ex Colonia Dignidad y por sus eventuales estadías en Villa Grimaldi.
Pocos meses antes del Golpe de Estado de 1973 fue acusado de ser cómplice en el asesinato del obrero Jorge Tomás Henríquez G, el que murió asfixiado, tal como señaló el detective a cargo de la investigación policial. Todos los expedientes del caso desaparecieron después del Golpe. El caso fue sobreseído en 1974.
Por David Rubinstein.
No hay comentarios:
Publicar un comentario