Dado que esta iniciativa, impulsada por el Gobierno, ya había sido aprobada en general por la Cámara de Diputados, deberá pasar ahora a una comisión mixta que estará integrada por miembros de ambas instancias con el fin de resolver las diferencias entre las cámaras.
Tras darse a conocer anoche la votación del Senado, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, criticó la decisión y recalcó que "es muy lamentable que senadores de la Concertación hayan rechazado el proyecto", porque "han impedido que tengamos herramientas más eficaces para sancionar a quienes el país entero ha visto generar daños, lesiones y todo tipo de desórdenes públicos".
El senador oficialista Alberto Espina (Renovación Nacional) responzabilizó a la oposición por "no establecer sanciones que permitan detener a estos delincuentes", y señaló que "cada vez que se produzca un hecho de violencia los responsables políticamente de esto serán los senadores que votaron en contra este proyecto de ley".
Por otra parte, el senador del Partido Por la Democracia Jaime Quintana comentó: "estamos disponibles para avanzar, pero en una nueva ley, que haga compatible el resguardo del orden con el derecho a la manifestación. No le veo ninguna viabilidad a esta ley Hinzpeter".
A estas palabras se sumó la senadora socialista Isabel Allende, que manifestó que rechazaron el proyecto "por intolerante y contrario a los derechos humanos".
"Esta ley es innecesaria. El Código Procesal Penal ya genera la obligación de control de identidad para los encapuchados, como así también existen los delitos generales de desórdenes, daños a la propiedad. En vez de este proyecto, debiéramos impulsar una regulación orgánica del derecho de reunión pública y un acercamiento distinto al problema de la seguridad pública, donde claramente este gobierno ha fracasado", aclaró.
Por su parte, el senador socialista Juan Pablo Letelier advirtió que "quisieron generar un debate falso, todos saben que acá la discusión no es la creación de herramientas para enfrentar a los delincuentes. Lo que hay detrás de la ley Hinzpeter es criminalizar la protesta social, ya hay herramientas para combatir a los encapuchados, que el Gobierno no se haga parte de esta demagogia".
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