"Al fin me alejo
de esta estúpida ciudad,
quiero despojarme de esta indignidad
y demostrarte que aún siento
en medio de nuestra sociedad.
Y cuando llegue ahí,
una nueva vida comenzará.
No soy un príncipe
y mucho menos un Dios,
pero te aseguro que tendrás paz
y volverás a ser feliz.
Me olvidaré de las calles
porque he tomado una nueva dirección,
y al amanecer otro sol nos abrigará,
que nos dará placer
no volvernos a levantar.
Porque yo tanto tiempo te busqué
y hoy que te encuentro
juro que hasta siempre te amaré,
porque yo tantos años desperdicié
y hoy que te localicé
prometo que hasta el fin te querré.
Es bueno saber que aún puedo conocer
a alguien como usted,
y que mis sueños no son sólo fantasías,
eres parte de mi realidad."
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