Desde hace un buen rato que Billy Corgan tiene a la rama incondicional de seguidores de los Smashing Pumpkins con sus estados alterados. Esta reedición del box set “The Aeroplane Flies High” (1996) es otro ítem de gran valía dentro del abusado baúl noventero de creaciones firmadas por las calabazas de Chicago en su mayor estado de gracia.
Originalmente, “The Aeroplane Flies High” era por definición la colección de los cinco singles de “Mellon Collie And The Infinite Sadness” (1995). Treinta y tres tracks que ya mostraban a un Corgan hambriento en el cruce de géneros (dream pop, metal, psicodelia, entre otros). Si la oferta de entonces era abundante, es difícil no desencajarse con esta versión extendida a 104 temas, sumando el DVD de una presentación dada por la banda en Belfort, Francia, el 4 de julio de 1997.Aparte de las sabrosas turbulencias que desintegraron la formación más venerada de la banda, el volumen y calidad concebidos en este período es alucinante. Cada single desnuda, desde una faceta distinta, todo el rollo existencial que derivó en “Mellon Colllie And The Infinite Sadness”.
Está el caso del EP “Bullet With Butterfly Wings” que, obviando los ya conocidos covers (Blondie, The Cure y Alice Cooper, etc.), cuenta con la notable inclusión de algunos demos y sesiones instrumentales de la época, crudas muestras para comprender cómo tomaba forma el abrasivo repertorio del cuarteto; el fragmento dedicado al sencillo ‘Tonight, Tonight’, destaca el demo de ‘Rotten Apples’, una canción tan buena que no se entiende cómo pudo ser desechada.
Otro punto destacado es James Iha. El mismo Corgan lo reconoce al señalar que varias de las mejores canciones firmadas por el actual guitarrista de A Perfect Circle están en el tracklist de “The Aeroplane..”: ‘The Bells’, ‘..Said Sadly’, ‘Believe’ y en especial, esa joya de college rock presentada en ‘The Boy’ (punto alto del EP “1979”) brillan a grandes luces.
La presentación también es de primera. Hay un booklet de 46 páginas en el que Billy Corgan comenta cada uno de los noventa temas elegidos, brindando varias historias y reflexiones dignas de revisar, como también apreciaciones hacia sus ex compañeros que a más de alguno (a) sorprenderá. Siguiendo la línea artística de las anteriores reediciones, la caja viene en una envoltura de papel aluminio de relieve.Tal como los otros episodios incluidos en la saga de reediciones de los Pumpkins, “The Aeroplane Flies High” es una joya en todos los frentes. Se nota el trabajo de Corgan y el sello por cuidar esta fase dorada y prolífica de la banda, etapa casi imposible de superar y revivir, aunque sea con un tour de reunión. Y es que las heridas no cicatrizarían ni con una montaña de dólares. Al menos eso dicen las malas lenguas.
Por Francisco Reinoso.
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