Trabajadores asistentes de la educación recibieron de parte de su empleador, la Corporación Municipal de Desarrollo Social de Pudahuel (CODEP), depósitos de sueldos por 8 mil pesos. Esto, a razón de la huelga legal que sostienen desde el pasado 10 de junio.
Entre lágrimas, hombres y mujeres solidarizaban frente al drama de sus colegas, mostraron sus comprobantes de depósito de sueldo, correspondiente al mes de junio, el cual tenía menos de una octava parte de su sueldo mensual en la mayoría de los casos.
El presidente del sindicato Nº 1 Salvador López, exhibió el comprobante donde registraba un saldo en su cuenta de 8.890 pesos, a lo que señaló que “esto es humillante. Siento rabia, angustia, no nos merecemos esto, somos trabajadores y llegaremos hasta las últimas consecuencias con nuestra huelga legal. Creo que lo que pedimos es justo”.
Por su parte Olga Cisterna, asistente de educación por más 15 años, dice que “hay plata para otras cosas y no para los trabajadores. El viernes mientras nosotros esperábamos al ministro vocero de Gobierno a la salida de casa de todo, adentro había que comer para todos los invitados y nosotros como trabajadores debemos hacer colecta para conseguir algo que comer”.
Los huelguistas son coincidentes en asegurar que continuarán con sus demandas laborales, y que la gente que recibió sueldos que no les permitirá pasar el mes, ven comouna nueva forma del empleador de presionarlos. Además dicen que el alcalde y presidente del directorio de la CODEP, aseguró en un concejo municipal frente a los trabajadores y concejales, que aceptaba el petitorio de pagarles un bono de termino de conflicto de 220 mil pesos, además de un aumento de dinero en alimentación y locomoción, quedando pendiente el reajuste, para ser tratado en una mesa de negociaciones, lo cual nunca se concretó.
Dirigentes aseguran que de esta forma, la Corporación desautorizó el compromiso del alcalde, presentando una nueva propuesta por un bono de 40 mil pesos como termino de conflicto y un reajusté escalonado de sueldo de un 1%, para los mayores sueldo, y los más bajos de un 3%, lo que fue repudiado por los asistentes.
Por su parte la dirigenta Tamara Moya, aseguró no entender “como en un gobierno local socialista, y una Presidenta de la República de la misma militancia, permiten los vejámenes por lo que están pasando los trabajadores asistente de la educación, quienes han sido humillados por su empleador y detenidos, mojados y apaleados por fuerzas especiales de carabineros por el solo hecho de estar en huelga legal”.
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