"Por las noches
salgo a encontrarte,
pero pasan los días
y aún no puedo hallarte.
Sé que algún día nos tropezáremos,
y cuando llegue esa tarde soleada
te diré que de ti siempre me acordaba.
Y volveré a tomarte de la mano
para asegurarme que no te escondas,
que no te pierdas.
Te preguntaré que ocurrió ese día
cuando uno de los dos se ocultó,
seguramente fueron mis errores
o fueron mis dolores.
El que estaba perdido no era yo,
el que estaba hundido si era yo,
por eso nunca fuiste una maldición,
siempre fuiste mi salvación."
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