Cuesta tragar la versión del SENAME, de que la niña murió de un paro cardiorrespiratorio porque se descompensó por ausencia de visita de un familiar.
Especialmente porque funcionarios del SENAME indicaron que a la niña se le había dado un "SOS", es decir una carga adicional de medicamentos. ¿Alguien puede creer que una niña muere de una rabieta? Para hacer más creíble esta increíble versión, la directora del SENAME detalla toda la dura historia familiar de la niña, y responsabiliza de la muerte a la familia. ¿Eso cabe dentro de la ética profesional?
El Servicio Médico Legal tiene la palabra. Sería como mucho que la corrupción en Chile llegue a tanto. Los niños no mueren de rabietas, por más terribles que sean sus historias. ¿Habría que poner sobre la mesa el tema de los profesionales que en Chile recetan psicotrópicos a los niños o no?, ¿no será esta la olla de grillos que no se quiere destapar?
"Aquí yo veo una neglicencia brutal"
Rodrigo Paz, psiquiatra que ha colaborado constantemente con el SENAME, aseguró que hubo una "negligencia brutal" en la muerte de una menor de 11 años en un centro del organismo ubicado en Estación Central.
"Aquí yo veo una negligencia brutal", dijo Paz a ADN, quien además criticó las declaraciones de la directora del organismo, Marcela Labraña, quien aseguró que "se hizo todo lo que se pudo hacer para salvar la vida de la menor".
"Si he tenido que salir a desmentir a Marcela Labraña, es porque a mí me cuesta entender qué la motivó a ella o a sus asesores declaraciones tan descriteriadas. (...) Ella debió haber dicho que lamentaba la situación y que se iban a realizar las investigaciones sumarias para esclarecer responsabilidades", indicó el psiquiatra.
Paz aseguró que un mes y medio antes fue contactado por las psicólogas que atendían a la menor, y que había sospechas de que "estaba sobremedicada", contrastando con los dichos de la directora de la entidad.
"Quiero exigir que Labraña le diga al país qué es lo que tenía descompensada a esta niña", señaló, asegurando además que "Chile es un país tremendamente racista".
"Los niños del Sename son niños morenos, que no tienen ni los ojos verdes ni la tez clara (...)
le puedo asegurar que si la niña muerta fuera de Las condes o Vitacura, el director del Sename se habría cuidado de sus declaraciones", afirmó.
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