Suena ‘All of the Places’ y la sospecha se torna evidencia: Estas melodías ya se han escuchado antes. Y no debería sorprender. Frente a “Everything at Once”, el nuevo trabajo de Travis, esperar un giro brusco es una quimera, eso se hizo una vez -la transición entre “Good Feeling” (1997) y “The Man Who” (1999)-, y definió el sonido del cuarteto escocés, marcándolo a fuego.
Valga la aclaración: Fran Healy y los suyos difícilmente logren parir un trabajo que se acerque o supere a lo alcanzado en los ya mencionados “The Man Who” y “The Invisible Band”. Sin embargo, hay pocos grupos que transforman la reiteración en una fortaleza, anidando una identidad sonora indeleble, asumiendo con hidalguía que ya no son jóvenes y que hay otras preocupaciones en mente, como documenta el single promocional que da título al trabajo. Ahí está el cantante, entregado en ‘What Will Come’, revelando tranquilamente su esperanza para el futuro. Pero también busca pasarlo bien: ‘Radio Song’ es un guiño sofisticado a sus inicios rockeros -en plena fiebre brit pop-, proponiendo una continuación del tiempo, pues el protagonista podría ser perfectamente el mismo que gritaba desaforado en ‘All I Want to Do is Rock’.
Ya lejos de sus tiempos en que la popularidad llegaba a niveles amenazantes -encabezando el festival Glastonbury, Fran Healy siendo catalogado como uno de los británicos más sexys, entre otras consecuencias-, lo que queda hoy en día es una amable realidad: Tipos que ya pasaron los 40 años que siguen con su habilidad de conseguir melodías sensibles y comunes. ‘3 Miles High’, ‘Idlewild’ -edulcorada con la colaboración de la cantante Josephine Oniyama- y ‘Animals’ asoman como lo más destacado en un álbum que no guarda un single del calibre de ‘Writing to Reach You’, ‘Sing’ o ‘Love Will Come Through’, pero que compensa con el equilibrio, cualidad siempre esquiva en grupos que llevan tanto tiempo juntos.
Las diez canciones de la obra transitan por las influencias ya conocidas del cuarteto: Oasis, The Beatles y R.E.M.. Fran Healy juega a ser Michael Stipe en ‘Strangers on a Train’, revelando una voz descansada, sin ningún síntoma de desgaste. Lo de Travis tiene poco de nuevo pero eso no importa, pues “Everything at Once” entrega la sensación de que no falta nada.
Por Jean Parraguez.
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