"El muchacho otra vez se despierta,
nunca fue el orgullo de mamá,
siempre como una oveja negra,
su familia nunca le importó.
Fue contando las líneas de las veredas
mientras caminaba para atender
el trasquilado almacén de papá,
friendo empanadas y haciendo pan amasado
en su tiempo libre se la pasó.
Hasta que un día lo echaron del hogar,
a la calle tuvo que salir,
buscar un trabajo para arrendar una habitación
y un nuevo mundo encontró.
Nunca pensó que ese niño
algún día se iba a perder,
lamentablemente nunca más se encontró.
Ahora es un drogadicto
y en un maldito pervertido se convirtió,
se cansó de su juventud
y sus sueños en la almohada los dejó.
A él le gustaría volver atrás,
si sus padres nunca se hubieran separado,
si alguien un poco de cariño le hubiera dado,
quizás él no hubiese terminado dando vueltas
como un enfermo desesperado."
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