Patricio "Pato" Fontanet, ex-cantante de la banda de rock argentina Callejeros, salió de la cárcel, luego de cumplir dos tercios de su condena y alcanzar la libertad condicional.
Fontanet se encontraba preso con una condena de siete años por el incendio del boliche porteño Cromañón, ocurrido en 2004 luego de que una bengala incendiara el revestimiento del techo del local y provocara un desastre en el que murieron 194 personas.
En un juicio realizado en 2009, Fontanet, sus compañeros de banda, el mánager del grupo, el dueño de Cromañón (Omar Chabán, muerto en 2014 en prisión), tres policías y tres funcionarios del gobierno porteño fueron encontrados culpables por las fallas de seguridad, uso incentivado de pirotecnia e irregularidades en la habilitación del local.
Fontanet era el último de los encarcelados por esta causa que permanecía en prisión.Sin embargo, también se encuentra recluido el exbaterista del grupo, Eduardo Vázquez, quien cumple condena por haber asesinado a su esposa.
El diario argentino La Nación destacó que durante su reclusión Fontanet trabajó y realizó cursos, aspectos que fueron tenidos en cuenta al momento de definir su liberación anticipada. Entre los idas y vueltas legales, Callejeros siguió tocando hasta 2010, momento en el que se separó y se reconvirtió en varios proyectos. Fontanet lideró Casi Justicia Social hasta 2014, cuando pasó a llamarse Don Osvaldo.
El año pasado fueron liberados tres integrantes de Callejeros: el saxofonista Juan Carbone y los guitarristas Maximiliano Djerfy y Elio Delgado. De todos modos, las familias de las víctimas se molestaron con la noticia, no por el hecho de que Fontanet fuera liberado, sino por la falta de aviso de parte del juez de la causa, José Pérez Arias. "El enojo no es con Fontanet, de ninguna manera. Todos salieron. Al juez no le importó nada que haya una ley que debe cumplir y notificarles a los familiares. Para algunas cosas somos familiares de las víctimas y otras veces no somos nada", declaró Nilda Gómez, madre de uno de los fallecidos en el incendio.
Fuente: El Observador.
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