"Han pasado tantos años,
pero qué importa
si aún te sigo esperando.
Es que mi paciencia no tiene límite,
siento que algún día
te refugiarás en mis brazos.
Existen tantos kilómetros que nos separan,
me gustaría tomar mi bicicleta
y pedalear hasta tu casa,
pero siento miedo que la cadena se corte
o que de mí ya ni te acuerdes.
Miro hacia al cielo
y el viento rodea todo mi cuerpo,
es el torbellino de tu olvido
que me empuja hacia el suelo.
Pero aquí estoy,
me vuelvo a levantar
y en mi mente te sigo esperando.
Le envío un recado a los pájaros
para que no te sigas demorando tanto,
que los años muy rápido van pasando.
No sigas tomando el camino equivocado,
espero que esta vez escuches mi llamado.
Recuerda que siempre te he sentido cerca
aunque lo distante que muchas veces estás;
pero si no llegas algún día, te saldré a buscar."
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