lunes, 24 de agosto de 2015

SOLITARIO ESPERO


"Aburrido de calentar
el espacio que hay en los rincones
de mi pequeña habitación,
a la calle me fui a caminar un rato por ahí
y en la plaza me senté
para ver cómo pasaba el tiempo sin mí.

El tren me volvió a saludar
y yo levanté mi mano
para estrechar a un amigo que trabajaba ahí,
encendí un cigarrillo para contaminar
lo que había a mi alrededor.

Niños jugando, adultos peleando,
y yo esperando quién sabe qué.
No sé por qué, pero me sentía tan bien,
era un placer ser por primera vez
un tranquilo espectador.

Un perrito se me acercó,
con su cola agitada me levantó del lugar
y me llevó a correr por la ciudad.
Recorrimos tantas calles,
exploramos tantos valles,
hasta que yo me cansé
y me acosté en un jardín de flores
para ver como las nubes bailaban
por ese claro atardecer.

Me volví a levantar,
regresé al lugar donde partí,
volví a encender un nuevo cigarro
y esperé a que llegara ese viejo amor.

Pasaron los días y me fui poniendo viejo,
estuve tanto tiempo esperando 
por algo que nunca llegó,
mejor me marché de ahí
y volví a empezar en un nuevo lugar."

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