Pablo Salah recuerda con tristeza el incendio que afectó a Valparaíso en abril del 2014. En ese siniestro no sólo se perdieron vidas humanas, pues también perecieron mascotas, animales domésticos y fauna nativa.
“Muchos perros llegaban a nosotros como diciendo sáquenme de aquí. Los gatos reaccionaban escondiéndose y teníamos que ir a sacarlos a sus guaridas. También encontramos caballos, vacas y cerdos con graves quemaduras. Fue terrible”, explica a La Hora Salah, quien es director del Hospital Veterinario de la Universidad Santo Tomás, Viña del Mar.
Señala que en el rescate ayudó el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), personal de búsqueda de Bomberos, animalistas y veterinarios voluntarios. Pero aclara que esta acción fue espontánea, pues no se ha creado un grupo destinado para estas funciones.
“Hoy sólo existe la experiencia de los que hemos estado en estos desastres y de agrupaciones proanimal que ayudan en el salvataje. No hay un protocolo o un departamento del SAG específico para esto. El área de Fauna Silvestre de la institución tiene otras funciones y no está preparado para el manejo de fauna en incendios. El Estado debería tener una oficina de fauna silvestre para el manejo en situación de catástrofe, porque somos un país de catástrofes. Para hacerse una idea, en el incendio de Valparaíso se atendieron cerca de 3 mil pacientes en el Hospital Veterinario y en un hospital de campaña”, asegura Salah.
Por su parte, Francisco Vergara, médico veterinario y miembro de la ONG Profesionalización Veterinaria para el Trabajo y la Asistencia Social (Provetas), indica que en los incendios forestales, sobre todos aquellos que ocurren, se pierde una gran biomasa.
“Las aves son las que primero pueden arrancar, pero los reptiles, mamíferos pequeños que viven en madrigueras (como ratones y conejos), y mamíferos más grandes quedan atrapados y son los primeros en morir. No hay un programa o un estamento que ayude a los animales que están en un siniestro. Hoy todo se hace a través de la vocación de ayudar”, dice Vergara.
Este tema se trató ayer en un simposio organizado por la Universidad Santo Tomás llamado “Incendios Forestales, su impacto sobre las comunidades y la biodiversidad”.
Cómo opera la ONG Provetas en caso de emergencia
Según Conaf, de julio a la fecha en Chile han habido 976 incendios que han afectado a casi 29 mil hectáreas. El año pasado a la misma fecha iban 547 incendios que habían consumido poco más de 1.500 hs.
En caso de siniestro, la ONG Provetas se dedica a la logística para ayudar a la fauna. “Durante las primeras horas recolectamos información sobre las condiciones del incendio, analizamos los lugares donde se puede hacer el rescate y se reúne a la gente adecuada para realizarlo. Todo esto se hace con previa autorización del Gobierno Regional y los municipios. Si no lo creen pertinente, no podemos actuar”, dice Francisco Vergara.
Por Natalia Heusser.
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