El jueves 18 de mayo de 2017 miles de personas se unieron al segundo día de protestas tras una huelga general en toda Grecia el día anterior, en contra de las nuevas medidas de austeridad de 4.900 millones de euros incorporadas en el 4º Memorando firmado por el gobierno griego.
"No vamos a vivir como esclavos, las únicas batallas perdidas son las que no se han dado".
El autoproclamado gobierno de izquierda de SYRIZA en cooperación con el partido de derecha de ANEL ha desencadenado una nueva guerra de clases, esta vez dirigida específicamente contra las personas con discapacidad y pensionistas que han trabajado toda su vida y pagado su parte bajo la noción falsa -como parece- que durante el tiempo en que serán más vulnerables tendrían servicios gratuitos de salud pública y subsidios que les ayudarían a sobrevivir.
Por el contrario, después de 23 (!) recortes severos en pensiones y subsidios durante los 8 años de la crisis financiera en Grecia (que ascendieron a más de 50.000 millones de euros en recortes de pensiones y subsidios durante los últimos 7 años), que ha obligado a la gente a vivir como los mendigos, se impondrá un nuevo recorte del 18% a las pensiones del 4º Memorándum votado en el parlamento griego el jueves 18 de mayo de 2017 y una "congelación" incluso de la más leve subida de pensiones hasta 2022.
Y como si una vida sin futuro no fuera suficiente, las calles de Atenas estaban llenas de miles de policías antidisturbios para imponer temor a la gente que se atrevía a protestar. Durante la protesta en Atenas, los anarquistas intentaron asaltar el parlamento griego y atacaron las brigadas de la policía antidisturbios en las escaleras que conducían al patio delantero del edificio -que en otro tiempo se pretendía ser el palacio real en la Plaza Syntagma- mientras que dentro los políticos votaban nuevas y duras medidas financieras que se impondrán al pueblo, sin el pueblo.
Fuente: Portal Oaca.
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