A estas alturas de la noticia, a muchos le ha parecido denigrante el hecho de violencia cometido contra el ex presidencia José Antonio Kast, que lo han denunciado como un hecho intolerable. Pero se olvidan que incluso él mismo ha sembrado lo que cosechó, ¿ó es que acaso incitar al odio no es tan violento como los golpes que recibió?
¿No les parace fascista las brutalidades misóginas que ha dicho como que “el único inocente en una violación es el niño que va a nacer”?, quiere prohibir la píldora del día después e incluso normalizó las violaciones. Promueve la homofobia, el fanatismo religioso, el racismo, la xenofobia, niega los crímenes de la Dictadura, quiere permitir el uso de armas y está a favor de encarcelar a personas sin pruebas.
Muchos homosexuales se suicidan por el odio contra ellos que promueve José Antonio Kast, muchos nazis golpean inmigrantes por lo mismo, ni hablar de las cientos de mujeres que son asesinadas mientras Kast sigue pensando que son personas de segunda categoría. La homofobia, la misoginia y el racismo no es “pensar distinto” ni menos forman parte de la “libertad de expresión”, son discursos de odio que no pueden ser tolerados.
Es tiempo de entender que al fascismo no se le discute ni se le da tribuna, se le aplasta y destruye. La tolerancia hacia ellos es precisamente lo que ha permitido a la ultraderecha avanzar en todo el mundo, y si la “izquierda” sigue amarilleando y prestándole ropa nos van a pasar por encima. Porque ténganlo claro, mientras algunos siguen defendiendo la “libertad de expresión” de los fascistas, ellos no respetan nada cuando llegan al poder.
Académicos de la Universidad de Iquique acusan a Kast de victimizarse
Los académicos de la casa de estudios criticaron al ex presidenciable de derecha y manifestaron que “lamentamos que se use el espacio universitario para mantener figuración política y victimización personal, en especial de quienes caen en la trampa de conceder legitimidad a su visita, olvidando que su accionar, más allá del ámbito educacional, es intolerante y opuesto a todas las reivindicaciones ciudadanas que hoy se expresan en nuestro país”.
Luego que este miércoles el ex candidato presidencial José Antonio Kast fuera agredido en la Universidad Arturo Prat de Iquique, en donde iba a dar una charla, la propia casa de estudios a través de una declaración pública rechazó la agresión al ex presidenciable.
"La Universidad Arturo Prat como institución estatal y pública no establece restricción ideológica a sus estudiantes para desarrollar instancias de diálogo, debates o conversatorios, bajo el espíritu de defender y fomentar un ambiente de libre expresión", explicó.
"Por lo anterior, es de absoluto rechazo los actos de violencia que afectaron al ex parlamentario en una instancia que tenía como objetivo abordar temáticas sociales en el marco de una sana conversación", manifestaron a través del escrito.
Sin embargo, desde la Asociación de Funcionarios Académicos de la Universidad Arturo Prat, publicaron una carta en donde aseguraron que Kast “sabía que recibiría esa respuesta”.
"Como asociación de Académicos UNAP no permanecemos indiferentes frente a esta provocación de quien sabía que recibiría esta respuesta, puesto que la comunidad universitaria mantiene su lucha por la recuperación plena de la Educación Pública, de la cual el repudiado dirigente político es enemigo acérrimo", señalan los académicos.
En esa línea, agregaron que “lamentamos que se use el espacio universitario para mantener figuración política y victimización personal, en especial de quienes caen en la trampa de conceder legitimidad a su visita, olvidando que su accionar, más allá del ámbito educacional, es intolerante y opuesto a todas las reivindicaciones ciudadanas que hoy se expresan en nuestro país”.
“¡¡Qué contradictorio, quien defiende la privatización de la educación concurre a la Universidad Pública y en el mismo auditorio que lleva el nombre del poeta Oscar Hahn, quien sufrió arresto, atropellos y exilio de la dictadura que él defiende!!”, agrega el texto.
“Creemos oportuno citar la opinión entregada hoy por el Dr. Haroldo Quinteros, quien frente a estos hechos nos recuerda el principio de Aristóteles (Ética de Nicómaco) en cuanto todo tiene su límite, incluidas las virtudes (“exceso de valentía es temeridad; de prudencia es cobardía; de bondad es debilidad”)”, concluye.
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