El presidente de Chile, Sebastián Piñera, dio marcha atrás con la designación de uno de sus hermanos menores, Juan Pablo Piñera Echeñique, alias “Polo”, como embajador en Argentina. Fue luego de la denuncia presentada por la oposición tachando su nombramiento de “nepotismo” y de que el presidente decidiera someter la decisión a un fallo de la Contraloría General de la República.
“Es mi convencimiento que, en el mejor interés de Chile, el nombramiento del Embajador de Chile en Argentina es urgente y no es compatible con los tiempos estimados”, alegó ayer el mandatario en un comunicado. Se había informado que el proceso tomaría hasta seis meses. No obstante ello, volvió a negar cualquier favoritismo de sangre e hizo hincapié en lo bien que el cuarto de los Piñera se ajustaba al cargo, por capacidad profesional e idoneidad. Nada dijo respecto a que no hubiera sido la primera vez que representaba sus intereses en Argentina.
En un extenso reportaje, el Centro de Investigación e Información Periodística (CIPER), recordó esta semana uno de los negocios que supieron tener el actual presidente y su hermano “Polo” allá por 2004/2005 de este lado de la Cordillera. Fue a través de la compra del 6,73% del paquete accionario de Central Costanera, la termoeléctrica más grande de Argentina, mediante el pago de 7,8 millones de dólares al fondo de inveriones Southern Cone Argentina, en sociedad con otros inversores chilenos. El 70% de ese paquete quedó en manos de Bancard International Investment. Basada en el paraíso off shore de las Islas Vírgenes Británicas es uno de los instrumentos de inversión del Grupo Bancard, la firma que hizo del apellido Piñera un sinónimo de negocios en Chile.
Juan Pablo Piñera, el frustrado embajador en Buenos Aires, asumió como titular de la silla que pertenecía al actual mandatario en el directorio. Y según los registros de los periodistas Alberto Arellano y Fernando Vega, a través de la Comisión Nacional de Valores, fue su “embajador” en al menos dos ocasiones, en las reuniones del 8 de julio de 2004 y el 20 de enero de 2005. Luego ambos hermanos se desvincularon del directorio.
El dato no es llamativo porque los lazos del Clan Piñera con la Argentina exceden la política. En julio de 2006, cuando ya había perdido su primera carrera a La Moneda, el actual presidente adquirió sus primeras acciones en el club Colo Colo y terminó siendo su presidente. Sus primeros contactos con Mauricio Macri datan de aquel entonces cuando suscribieron un acuerdo de cooperación e intercambio de jugadores y estrategias de publicidad con Boca Juniors.
Miguel “el Negro” Piñera, el menor del clan y el más histriónico, tuvo su minuto de fama en Argentina, allá por 2010. Poco después de asumir como presidente su hermano, al “Negro” lo importaron a “Bailando por un sueño”. Fue el primer eliminado al perder el duelo de regaetton frente a Florencia Tesouro.
Por último, José Piñera Echeñique, el segundo de los hermanos, tiene una historia que lo remonta al equipo económico de Pinochet y la creación de las AFJPs en Chile. Hoy, sigue soñando con la revolución liberal en América latina, y la Argentina no está ausente en sus artículos. En particular, Amado Boudou, a quien señala por dirigir “el gran robo del siglo” al comandar la nacionalización de las jubilaciones aquí.
Fuente: Perfil.com
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