El 17 de noviembre no iba a ser un sábado común y corriente en la USACH. Desde temprano grupos de jóvenes, trabajadores y mujeres y militantes, comenzaron a ingresar a la Universidad provenientes desde diferentes lugares de Chile y Sudamérica: Antofagasta, Santiago, Valparaíso, Temuco; Brasil, Bolivia, Perú, Argentina. En el Foro Griego se realizó ese día el Acto por una Izquierda anticapitalista, internacionalista y de las y los trabajadores, organizado por el Partido de Trabajadores Revolucionarios.
Tomaron la palabra: Leticia Parks, editora de Esquerda Diaro Brasil; Nicolás del caño, el principal referente de la izquierda argentina y ex candidato presidencial del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT); Nathalia Seligra, diputada nacional argentina y militante del PTS en el FIT; Violeta Tamayo, dirigenta de Pan y Rosas Bolivia y una delegación de compañeras y compañeros de Perú.
Llegaron con bombos estudiantes y trabajadores de Santiago, cantando y gritando. Se le sumaron trabajadores del Ferrocarril Antofagasta-Bolivia de Antofagasta, que para ese día llevaban más de 130 días de lucha contra los despidos del magnate Luksic, y que asistían al acto junto a decenas de militantes de Antofagasta.
También llegaron desde Valparaíso, junto a integrantes del Cabildo Abierto Quintero-Puchuncavi, encabezados por Polet, dirigenta del cabildo y pareja del dirigente Alejandro Castro, y por Pamela Contreras, dirigente del colegio Winterhill, que dio una importante pelea contra el cierre.
Un sector entusiasmado cantaba “¡Vamos a la lucha compañera, vamos al frente, que te lo pide, toda la gente, con el violeta porque somos feministas y con el rojo porque somos socialistas!”, para luego gritar también al ritmo de las percusiones “¡Unidad de los trabajadores, y al que no le gusta, se jode, se jode!”
El Foro se repletó, y los más de 550 asistentes enmudecieron con el inicio del Acto.
Alison Manson, estudiante mapuche de la Universidad Católica de Temuco y dirigenta de la agrupación Pan y Rosas realizó un primer homenaje para Camilo Catrillanca y la heroica lucha del pueblo mapuche. “Denunciamos que este gobierno y el Estado son responsables de este cobarde e intencionado asesinato, la derecha y la Nueva Mayoría tienen sus manos manchadas con sangre de luchadores mapuche, desde esta tribuna exigimos a los sindicatos y organizaciones estudiantiles la movilización activa para imponer en las calles el juicio y castigo a los asesinos, el fin de la militarización de la Araucanía y el fin del represivo comando jungla. ¡Marichi wew!”
Luego de este sentido homenaje, abrió las palabras de oradores la dirigente del Movimiento Revolucionario de los Trabajadores de Brasil, Leticia Parks. Desde un principio se hizo latente el carácter marcadamente internacionalista del Acto.
Leticia denunció en sus palabras el rol del imperialismo en la situación brasileña, que con su venia se instaló el reaccionario golpe institucional y se facilitó el avance de la derecha, hoy con Bolsonaro a la cabeza, para descargar la crisis económica sobre los hombros de la gran mayoría trabajadora del pueblo brasileño.
“Mestre Moa, presente! Marielle Franco, presente!”, exclamaba emocionada, y el público respondía, denunciando el avance de sectores ultra reaccionarios que ya han cobrado vidas.
Para hacerle frente al golpe institucional y al avance de la derecha, Leticia propuso frente al Acto una vía alternativa a la acción electoral impotente y pasiva del PT, una que plantee que “es necesario poner en marcha este gigante que es la clase obrera brasileña ahora, no esperar a las próximas elecciones. Construir en todos los lugares de trabajo y estudio la resistencia y unificar la acción de los sindicatos con las mujeres, los negros y la juventud, para derrotar con la fuerza de la movilización a los planes de Bolsonaro.”
Luego fue el turno de Nathalia González Seligra. Diputada nacional de Argentina por la provincia de Buenos Aires, Nathalia es una referente de la lucha por el derecho al aborto legal en el país trasandino, y lo demostró en sus palabras.
Planteó la perspectiva de la unidad de la fuerza de esas millones de mujeres que protagonizaron la marea verde, con la clase trabajadora, para hacerle frente a los ajustes que preparan el neoliberal Mauricio Macri y el FMI.
Y esto, con la perspectiva de conquistar una sociedad libre de explotación y de opresión: “Hoy en el mundo hay una enorme feminización del trabajo, la mitad de la clase trabajadora somos mujeres. Estamos llamadas a ser la avanzada para dar empuje al conjunto de los explotados y oprimidos desde las fábricas, las escuelas, los hospitales, desde las universidades.”, dijo Nathalia, mientras el Foro Griego se llenaba de aplausos y se desplegaba un inmenso pañuelo verde por el aborto legal.
Junto a estas invitadas internacionales también estuvieron Bárbara Brito, ex vicepresidenta de la FECh y Marcela Leal, candidata a presidenta de la Federación de Estudiantes del Pedagógico, y dirigente de la agrupación estudiantil Vencer.
Ambas expresaron las grandes luchas del movimiento de mujeres y del movimiento estudiantil, y la necesidad de levantar una juventud anticapitalista, socialista, internacionalista, que busque ligar las luchas de estos movimientos con la clase trabajadora y la juventud precarizada, tomando las demandas de estos sectores.
“Nuestro feminismo (…) pelea para que el movimiento de mujeres levante las demandas de las mujeres trabajadoras y sea una palanca para revolucionar las estructuras sindicales corporativas y machistas y ponerlas a servicio de la lucha contra la explotación y la opresión”, planteó Bárbara.
Mientras que Marcela expresó: “Llamamos a cada uno de ustedes (…) a los miles de jóvenes que sentimos rabia en contra de esa policía asesina que cobró la vida de Camilo Catrillanca. A esa juventud que ante el avance de la derecha en el continente ven la impotencia del Frente Amplio (…) Llamamos a construir juntos una juventud revolucionaria de miles en todo Chile, que luche en cada lugar de estudio y trabajo por este programa y esta estrategia”.
Su sentido llamado fue respondido por aplausos de jóvenes provenientes de diferentes regiones, universidades y liceos que se proponen dar esta pelea por levantar una juventud anticapitalista y revolucionaria en las Universidades, para pelear por una educación al servicio del pueblo trabajador y no de las grandes empresas ni del mercado.
También se hicieron presentes delegaciones numerosas desde Perú y Bolivia, que viajaron para seguir fortaleciendo las banderas de unidad internacionalista y de clase, en contra de la reaccionaria clase capitalista chilena e insta al odio entre pueblos y se niega a discutir el mínimo derecho al acceso al mar del pueblo boliviano.
Citando a los obreros bolivianos, peruanos y argentinos que estuvieron y murieron en la matanza de la Escuela Santa María de Iquique de 1907, Violeta Tamayo, dirigente de Pan y Rosas Bolivia, expresó: “con los chilenos vinimos, con los chilenos morimos, no somos bolivianos, ni peruanos, somos obreros, dijeron los trabajadores. Hoy tomamos este ejemplo, gritamos todos juntos ¡La Clase obrera es una y sin fronteras!”
Otro punto álgido del acto fueron las palabras de Pablo Muñoz, dirigente del Sindicato Interempresa del Ferrocarril Antofagasta, quien subió al escenario junto a trabajadores del Sindicato Orica, que lograron la reincorporación de despedidos; del GAM que pelean por la negociación colectiva que les niega el Estado; del Winterhill; de Komatsu, en pelea contra despidos; asistentes de aula de Antofagasta y otras delegaciones.
Pablo expresó que estas batallas contra los despidos no son sólo para frenar la prepotencia empresarial, sino que para mostrar que se puede actuar en resistencia desde la clase trabajadora. Que el ejemplo del Ferrocarril es una muestra en pequeño, donde trabajadores de diferentes rubros se unieron, e incluso tomaron otras demandas como propias, como el derecho al aborto o contra la contaminación.
“Para nosotros la lucha del “Ferro”, es la demostración de que sí podemos construir una alternativa revolucionaria, clasista, combativa y antiburocrática en el movimiento obrero de todo el país. (…) nosotros necesitamos salir de acá, para organizar a muchos más y transformar los símbolos de lucha de la vanguardia obrera en una nueva tradición que haga volar por los aires la estructura sindical heredada de la dictadura, y ponga a la clase obrera como sujeto político para hacer real la perspectiva de un gobierno de trabajadores de ruptura con el capitalismo. ¡Viva la Clase Obrera!”, sintetizó en su cierre Pablo Muñoz, mientras era aplaudido por cientos de personas.
Y ya finalizando, el Foro Griego estalló en cánticos, cuando en la pantalla se anunciaba la subida al escenario de Nicolás del Caño, diputado nacional del Partido de Trabajadores Socialistas en Argentina, ex candidato a presidente y referente de las luchas contra Macri y los ajustes del FMI.
Nicolás dio un paneo de la situación internacional, con el avance de la extrema derecha en Brasil y en Europa, pero también con nuevos fenómenos por izquierda. Se refirió a los gobiernos de izquierda en el mundo, los llamados “gobiernos posneoliberales” de América Latina, que van desde el Kirchnerismo en argentina hasta el chavismo en Venezuela, o los nuevos fenómenos neorreformistas como Syriza en Grecia o Podemos en el Estado Español, en los cuales se referencia el Frente Amplio chileno.
Nicolás debatió duramente con estas experiencias, planteando que “No se puede reformar el capitalismo. (…) Contra este horizonte de gestión del capitalismo que plantean los reformistas nuestra pelea a nivel internacional es por construir partidos revolucionarios que planteen un claro programa anticapitalista y socialista en la perspectiva de un gobierno de los trabajadores y el pueblo, de ruptura con el capitalismo.”
Y ya finalizando su palabra, del Caño expresó la experiencia del PTS en Argentina, como ejemplo vivo de las principales luchas de la clase trabajadora en dicho país, tanto en gobiernos del kirchenrismo como en el de Macri: “El PTS impulsa el FIT y se plantea poner toda la fuerza conquistada para ser un factor determinante en la lucha de clases para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores. Y creemos que esta experiencia de la izquierda revolucionaria en Argentina puede servir como punto de apoyo a nivel internacional para construir partidos revolucionarios de la clase trabajadora contra las variantes reformistas que intentarán llevar a millones a nuevas frustraciones.”
Para finalizar el Acto, ya entrando en la tarde noche, habló el joven dirigente del Partido de Trabajadores Revolucionarios de Chile, Dauno Totoro, que partió expresando la necesidad de levantar las banderas de una izquierda socialista, internacionalista y de la clase trabajadora, relacionando esas banderas con el internacionalismo vivo que se hizo latente durante todo el acto con la presencia de oradores/as de Bolivia, Perú, Argentina, Brasil y Chile.
Dauno centró parte de su palabra en debatir con el Frente Amplio, coalición que para Totoro, “no tiene como programa transformar la enorme fuerza social de la clase trabajadora en una fuerza política independiente de los capitalistas. Por el contrario, a la cabeza de las organizaciones estudiantiles y del Colegio de Profesores, las transforman en apéndices de la cocina parlamentaria, fomentando ilusiones en las instituciones del régimen de la transición pactada, canalizando todo el descontento con el gobierno de la derecha hacia el terreno parlamentario.”
En contraposición a esa estrategia, y condensando las palabras anteriores, Dauno expresó la necesidad de la construcción de un gran partido revolucionario en Chile, organizado en los lugares de estudio, de trabajo y en las calles.
“Un partido que fusionándose con la vanguardia que sale a la lucha, a partir de sus experiencias en la lucha de clases, tenga la fuerza para imponer un frente único obrero para unificar los distintos sectores de la clase trabajadora en la resistencia a los ataques de la derecha y los capitalistas; que forje la alianza de la clase obrera con la juventud, el movimiento de mujeres, el pueblo mapuche y los demás sectores oprimidos de la sociedad; que levante las demandas democráticas negadas por la herencia pinochetista desde una perspectiva anticapitalista; y que prepare las condiciones de la lucha por un gobierno de las y los trabajadores que expropie a la burguesía y socialice los medios de producción”, expresó.
Y finalizando, realizó una invitación a las y los asistentes y a los miles que vieron la transmisión en vivo por La Izquierda Diario: “Las y los invitamos a ustedes a sumarse a la batalla por este apasionante objetivo. El de luchar por la revolución internacional y por una sociedad comunista, sin clases sociales, sin Estado, sin dinero, donde el trabajo sea lo mínimo necesario y el ser humano pueda desarrollar toda su capacidad creativa. Llamamos a cada uno de ustedes a sumarse a la militancia revolucionaria”.
El éxito que alcanzaron los Smashing Pumpkins en los noventa estuvo por encima de cualquier género. Se les emparentó con el grunge en la época, pero la popularidad que obtuvieron con discos como "Siamese Dream" (1993), "Mellon Collie and the Infinite Sadness" (1995) o "Adore" (1998) se debió a que la banda de Billy Corgan demostró que sabía hacer buenas canciones, mezclando elementos del rock alternativo, el shoegaze, el rock gótico, el indie o el mismo grunge.
