Según trascendió, Enap evaluó como alternativa enviar las muestras a un laboratorio en Suiza para dar mayor certeza a sus resultados, pero ante la premura y las acusaciones que la apuntaban como responsable, la compañía optó por encomendar el trabajo a expertos en Chile.
Las pesquisas por dar con el culpable de la intoxicación que afectó a 385 personas en Puchuncaví y Quintero no se detienen. A la guerra cruzada de declaraciones entre la ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y la Empresa Nacional de Petróleos (Enap), se sumó un nuevo antecedente: las conclusiones del informe que encomendó la estatal que la eximen de responsabilidad en el episodio contaminante.
Este viernes el ministro del Interior, Andrés Chadwick, debía viajar a Concepción para encabezar una reunión en el marco de la agenda de seguridad pública que lleva adelante el Ejecutivo, a eso de las 09:00 horas.
Sin embargo, por instrucción del presidente Sebastián Piñera, el ministro Chadwick debió cancelar ayer jueves en la tarde esta agenda, para encabezar una reunión para monitorear el conflicto social que se está desarrollando en Quintero y Puchuncaví a raíz de la intoxicación masiva.
Allí, a puertas cerradas y en completo hermetismo, los secretarios de Estado evaluaron cada uno de los escenarios que están enfrentando, como por ejemplo la investigación que desarrolla el Ministerio Público, para dar con los responsables de generar la nube tóxica que terminó con cerca de 300 personas intoxicadas -según las cifras del Minsal-, desde el 21 al 24 de agosto.
Pero además, la cita giró en torno a monitorear cuál ha sido el alcance de la crisis que se está viviendo, y el enfrentamiento entre el Gobierno y una empresa pública, como ENAP.
Según los antecedentes que maneja La Moneda, efectivamente la estatal es la responsable de lo que ocurrió.
En esa línea, altas fuentes han confirmado que el levantamiento de datos demostró que ese martes 21 de agosto ENAP estaba desarrollando un trabajo de limpieza a una de las piscinas de residuos líquidos industriales, conocidos como riles, que son desechos del propio proceso industrial.
Para esta limpieza se utilizó una máquina externa que forma parte del mismo proceso, que data de los años noventa y que a juicio del Gobierno, ya no es utilizada -por ejemplo- por empresas privadas como Shell o Copec.
Según las mismas fuentes, dicha máquina presentó problemas que están siendo investigados por la Policía de Investigaciones (PDI), debido a que en su operación utiliza nitrobenceno, cloroformo de metilo y tolueno, que serían los tres componentes que fueron detectados en el monitoreo durante la emergencia.
Por lo mismo, la PDI perició la cuestionada máquina, cuyo desperfecto generó una emergencia incluso dentro de la misma planta.
También, se evaluó la postura de ENAP y el informe que presentó que este jueves. No obstante, dicho documento se basa en muestras tomadas entre el sábado 25 y domingo 26 de agosto, cuando en el aire no quedaban trazas de contaminación.
Asimismo, se pidió al Ministerio de Salud chequear el listado de las 300 personas intoxicadas, para establecer si hubo nombres que se repitieron, porque hasta ahora la información que maneja el Gobierno es que hubo personas que fueron en más de una oportunidad hasta los servicios de salud.
Por último, se comenzó un monitoreo a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que están trabajando en la zona, debido a que en el Ejecutivo está la sensación de que algunas están contribuyendo, pero también hay otras que están generando una distorsión al asegurar que se pueden hacer demandas en contra del Estado y por ende, incentivando a que los afectados vuelvan a los recintos de salud para pedir un certificado médico donde se especifique por parte del doctor el origen de la intoxicación.
Tras la reunión no se emitieron declaraciones, por lo que se desconocen cuáles serán los pasos a seguir por parte del Gobierno. De hecho, tanto Schmidt como Santelices, abandonaron la sede presidencial por Morandé 80, una puerta lateral del Palacio de La Moneda, para evitar a los medios de comunicación.
La premura de los resultados
Los datos de este segundo informe se vienen recopilando desde el pasado lunes, lo que probablemente se extenderá por hasta 48 horas tras certificarse la implementación de las medidas exigidas por la SMA, como el sellado de los estanques y la presentación de un plan de emisiones. Ello a fin de despejar todo tipo de dudas.
Según trascendió, Enap evaluó como alternativa incluso enviar las muestras a un laboratorio en Suiza a fin de dar una mayor certeza a sus resultados, pero ante la premura y las acusaciones que la apuntaban como responsable, la compañía optó por encomendar el trabajo a expertos en Chile.
Los resultados de los estudios encomendados hoy están en manos de la SMA. Sin embargo, al cierre de esta edición aún no existía un pronunciamiento de su parte.