Para muchos fue bastante curiosa la detención de un sujeto ligado al narcotráfico y grupos neonazis que se dedicaría a fabricar bombas y vendérsela a los grupos anarquistas. Más curioso aun es que en ese preciso momento se dijo que era necesario modificar la “ley anti terrorista” , justo cuando se formalizo al sujeto. Entre una de las modificaciones estaba el punto de que si el acusado “cooperaba” se le rebajaría la pena. En otras palabras, a este sujeto lo detienen por las ordenes que tenia en su contra, y lo encuentran fabricando bombas…entonces se le juzgaría con el máximo rigor de la ley. Curiosamente fue detenido en el marco del “caso bombas”; con lo que su cooperación le ayudaría a rebajar penas. Hasta ahí todo encaja. Pero luego el personaje dice a Jalandro Peña que los anarquistas le compraban las bombas entre “80 y 100 mil pesos”. ¿Pero como? ¿No que las okupas eran el lugar donde se fabricaban las bombas y se encontraba pólvora para ello? ¿No son acaso siempre las bombas de una fabricación artesanal como para que los autores tengan una especie de subcontratación de productor de bombas? Ya todo se volvía mas turbio. La pregunta que ahora muchos nos hacíamos era ¿de donde cresta sacaban plata los anarquista para comprar bombas, suponiendo que ahora ya no las fabrican (siendo que las que han explotado no tienen mucha ciencia, usted con algunas cosas en su casa podría fabricarlas). Ahí es donde viene esta segunda parte donde el mago jalandro hace calzar todo.
El Fiscal Jalandro Peña ya tenía al testigo que estaba dispuesto a colaborar y señalar como culpable a cualquier sospechoso. Aun falta más. El dinero. Pues simple: se empezó a indagar cuentas bancarias de modo que la cosa resulte aun más creíble. Se logro una prueba: un mail que decía un número de cuenta para la “causa anarquista”. Vale decir que no negamos que aquello pueda existir, pero reducir el anarquismo a solo poner bombas es irrisorio. Apoyo económico a los abogados de los presos o cualquier otra causa es…digamos no algo extraño cuando el internacionalismo no es solo palabra. La cuestión que es los magistrados Daniel Aravena y Sergio Córdova impugnaron al enano maldito de jalandro por la ilegalidad con que se había obtenido la prueba. Hoy en forma unánime la octava sala de la corte de apelaciones levanto el secreto bancario, respaldando el actuar ilícito de jalandro para condenar el ilícito. Estoy quiere decir que la supuesta cuenta se convertirá en otra “prueba” donde la presunción de que ese dinero es para, por ejemplo, comprarle bombas al sujeto encanado (bien conocido por Jalandro) y armando la figura de la asociación ilícita que tanto excita al fiscal, cuya cabeza razona todo bajo la idea de crimen organizado.
No queda más que darnos cuenta que la justicia, la policía, el Estado se fundamenta en su constante rebasar su propia legalidad para mantener con vida aquella que nos rige a nosotros y asegura la reproducción del Capital. Aun mas, es el Estado el que no podemos verlo por separado del Capital pues en este caso queda demostrado que no solo esta se encarga de institucionalizar la explotación, sino articular modos en que ciertas acciones de negación del orden (1) con tal de neutralizar lo que embrionariamente pudiese portar un contenido que desplegado fuera algo mas de lo que hoy es.
A no bajar la guardia y estar atentos de cómo se configura este nuevo momento en la guerra de clases, donde la alteración a la miseria cotidiana, a la expropiación de nuestra actividad vuelta representación como mera observación de algo que no tenemos control, se vuelve un asunto de Estado aunque a la mayoría de la “ciudadanía” pareciera no importarle. No magnificamos el “caso bombas”, sino lo que potencialmente estriba y las posibilidades que el posicionamiento tiene al vincularse con otros que rechazan la sociedad de clases. Ese es el verdadero problema, esa es la guerra, no el puro hacer explotar bancos. Eso, creemos, es lo que se quiere cortar de raíz.
Nota:
(1) que muy cuestionables pueden ser en lo inmediato sino pensamos en un desarrollo cualitativo de los mismos bajo la premisa de identificar al Estado/Capital como enemigo y por tanto una posible modificación en el actuar en el sentido de acrecentar su poderio de modo de volverla mas efectiva.
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