"Relámpago", el disco anterior de Devil Presley, abría con una canción basada libremente en el caso de Rodrigo Orias, 'Huérfano', acerca de un hombre que, luego de ser violado por un cura cuando niño, está a punto de vengarse con sanguinolencia frente al altar de una iglesia. El rechazo a la religión organizada se mantiene en la nueva entrega del grupo, titulada "San Excedido" en honor a una deidad ficticia, el santo patrón de los oriundos de Lo Errázuriz.
Se trata de un EP de covers, a modo de calentamiento previo a su quinto larga duración. Si alguien se preguntaba cómo sonarían Ana Gabriel o Rocío Dúrcal versionadas por Motörhead, 'Ahora' y 'La gata bajo la lluvia' ofrecen lo más parecido que se puede encontrar a una respuesta en este mundo sin Lemmy. Primero, nada sorpresivo: ya han reimaginado a otros monstruos del pop ultra masivo como Abba o Neil Sedaka. Segundo, muy coherente: pese a la parada rockera de línea dura, la voz de macho de Rod Presley, los tatuajes y las chaquetas de cuero, la banda siempre ha tenido una veta profundamente emocional. Por mucho que cambien líneas como "invítame un café y hazme el amor" por "invítame una pilsen por favor", son sentimentales como ese típico amigo rudo que se pone cursi cuando toma mucho.
El debut de Devil Presley en 1999, "Hellrock"-que partía declarando interés en lo retro con un fragmento de "The Return of Ringo" de Ennio Morricone-, estaba lleno de lamentos en un inglés a ratos medio chamullado. Básicamente lo mismo que pasa en las elecciones anglo de "San Excedido", salvo que ahora la banda afina su típica fórmula de una sola pieza recurriendo a letras perfectas de autores altamente emotivos como Paul Anka ('Diana') o Bruce Springsteen ('Soul Driver'). Incluso insisten en decisiones como acudir al cantautor estadounidense Dwight Yoakam, a cuyo repertorio ya echaron mano en "Round 3" (2008) cuando hicieron 'Ain't That Lonely Yet', una experiencia en el country que emulan tocando 'Sorry You Asked'. Todo en este EP se ajusta al estilo de un grupo que hace tiempo resolvió sus dilemas estéticos. No es más que un entremés, pero está sabroso y contundente.
Richie Ramone, también conocido como Richard Reinhardt o Richard Beau (11 de agosto de 1957) es un baterista estadounidense mejor conocido por ser uno de los bateristas de la famosa banda de punk Ramones, y además por ser el único baterista que compuso en su totalidad algunas canciones del grupo ("Humankind" de Too Tough to Die, "Somebody Put Something in My Drink" de Animal Boy, y "I Know Better Now" y "I'm Not Jesus" de Halfway to Sanity).
Richie se unió a Ramones cerca de la época del lanzamiento de Subterranean Jungle a finales de 1982 y aparece en los dos videos musicales de ese álbum, a pesar de que no participó de las grabaciones.
Grabó los álbumes Too Tough to Die, Animal Boy y Halfway to Sanity y aparece en las compilaciones, Greatest Hits, Loud, Fast Ramones: Their Toughest Hits, Weird Tales of the Ramones, y en el DVD en directo It's Alive 1974-1996. Aportó uno de los éxitos de los Ramones "Somebody Put Something in My Drink" que se incluye en el álbum Ramones Mania, el único álbum de Ramones en llegar al disco de oro, así como "Smash You", "Humankind", "I'm Not Jesus", "I Know Better Now" y "(You) Can't Say Anything Nice". Las canciones "I'm Not Jesus" y "Somebody Put Something in My Drink" han sido interpretadas por varias de bandas de todo el mundo, particularmente bandas de metal como Children of Bodom y Behemoth.
Fue el único baterista en participar como vocalista líder en canciones de Ramones, incluyendo "Can't Say Anything Nice" y la inédita "Elevator Operator", además de varios demos. La habilidad para cantar de Richie fue apreciada por Joey Ramone: "Richie es muy talentoso y versátil... Él realmente fortaleció la banda al 100% porque hace coros, es cantante líder y canta el material de Dee Dee. En el pasado, era únicamente yo quien cantaba". Richie realizó más de 500 conciertos por todo el mundo con los Ramones, incluyendo América del sur, donde los fanáticos llevaban pancartas que decían "Richie" y "Drink" en homenaje a su ídolo.
24 millones de pesos fueron destinados para la canción del proceso constituyente, los que según La Estrella de Concepción, fueron distribuidos en 19.992.000 pesos para su compositor, Manuel Cabezas, y 4.373.350 pesos para su intérprete, Manuel García.
Sin embargo, este último desmintió haber recibido dicha cifra y publicó una aclaración al respecto en su página de Facebook.
El cantautor nacional publicó una boleta con la cifra de 3 millones 150 mil pesos, señalando desde México -donde está de gira- que "fui a cantar por altruismo sin saber que habría pago, tal y como hacemos en muchas ocasiones".
Precisó que "me informaron de un monto por ensayar, grabar, actuar en vivo y ceder todos los derechos. Tomando en cuenta estas exigencias, más todas las complicaciones que vienen con estas acciones artístico sociales, el pago es justo y acorde con el trabajo realizado".
"Esta cifra está muy lejos a la de los titulares de los medios", cerró.
Manuel, un joven de 16 años, fue asesinado en manos de las fuerzas represivas del Estado en el contexto de una jornada de protestas en el año 2011 donde la lucha alcanzó un punto muy álgido, representado por las simultáneas protestas que se realizaban a lo largo del país.
Junto con su hermano Gerson, que se moviliza en silla de ruedas y le pide compañía a Manuel, fueron a mirar las protestas en la población Jaime Eyzaguirre de Macúl. Cuando llegan a mirar a la pasarela, un carabinero se aposta, saca una ametralladora UZI, dispara una ráfaga y la bala impacta en el pecho de Manuel “me dieron” fueron sus palabras. Dirigiéndose a su hermano dice sus últimas palabras “pero estaré bien, tranquilo hermano, si voy a salir de esta”. Al minuto siguiente pierde la consciencia y luego llega a la posta 4, donde pierde la vida.
La prensa burguesa monopólica "informó" estos hechos, tergiversando la información y difundiendo que la muerte del joven se debía a "un ajuste de cuentas entre pandillas" de la población, escondiendo la verdad en los hechos, protegiendo a Carabineros de Chile y su asqueroso actuar, buscando frenar la intensa lucha que se estaba desarrollando y que sin duda seguiría en alza.
Sin embargo, pronto fueron esclarecidos los hechos y salió a la luz la verdadera causa de la muerte de Manuel, el asesinato en manos de las fuerzas policiales del Estado... pero ¿cual fue la condena al cabo Millacura?
Al ser procesado por la "justicia militar", al asesino Millacura le dieron “libertad vigilada” y cuando “lo dieron de baja” lo trasladaron a hacer funciones a Chiloé (tierra natal del Millacura); casi un regalo manchado con sangre por la sucia labor que cumplió ese día.
Las protestas fueron estallando en todos lados después de su muerte, porque nuestro pueblo no puede y no podrá aguantar que los explotadores nos asesinen a uno sin respuesta. Su muerte ha significado que todos los años repudiemos y luchemos contra el asesinato que el Estado hizo a uno de los nuestros por tan solo mirar una protesta. Su muerte deja al descubierto que el Estado está más dispuesto a matarnos que a darnos la verdadera gratuidad. Su muerte fortalece el espíritu de lucha que se ha visto en los jóvenes en estos 5 años.
El senador Guido Girardi y la presidenta de la organización animalista, Proanimal, Patricia Cocas, anunciaron que la próxima semana presentarán un proyecto de ley que prohíbe el rodeo en todo el país. Además destacaron las ordenanzas municipales de Recoleta y Ñuñoa que proscribieron esa actividad durante las próximas fiestas patrias.
Cabe recordar que durante esta semana el municipio de Recoleta decidió prohibir el rodeo en dicha comuna, ordenanza a la que se sumó la comuna de Ñuñoa y a que los alcaldes de Las Condes y Melipilla aseguraron no estar de acuerdo.
"Nuestra sociedad debe evolucionar como ocurre en todas partes del mundo y ser respetuosos de todo tipo vida. La nacionalidad tiene muchas cosas positivas, pero también tiene episodios inadecuados. En el siglo XIX había otra conciencia e incluso se traficaba con seres humanos. Así como ya no hay esclavos, también debemos cambiar algunas de nuestras tradiciones", afirmó el senador.
Para Patricia Cocas "el rodeo es un mal llamado deporte porque se trata de una actividad donde se ganan puntos según el lugar donde golpean al animal y eso no es más que maltrato".
La animalista agregó que "la defensa de las tradiciones es una falacia porque estas cambian junto a la sociedad o sino en Italia todavía estaría el circo roman" y añadió que "la nacionalidad tiene que ver con defender ciertos valores y hoy ya entendemos que el respeto a la vida de los demás es un valor fundamental".
El parlamentario junto a la animalista impulsaron el Proyecto de Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, "que será aprobada en los próximos días y que sanciona a quienes no cuiden, alimenten y protejan a sus animales domésticos".
También destacaron positivamente que la Comisión de Medio Ambiente del Senado, recientemente, haya aprobado en general un proyecto de ley que reforma el Código Civil "que actualmente considera los animales como cosas y le otorga a los animales estatus de seres vivos sintientes y sujetos de cuidado y respeto", señaló Girardi.
Así mismo valoraron que se haya aprobado la norma que prohíbe el encarcelamiento animal. "No queremos que se haga negocio a expensas del sufrimiento de los animales", afirmó el parlamentario.
A través del testimonio de grandes referentes de la escena local, el espacio retrata la historia reciente de la música criolla en la voz de sus protagonistas.
El proyecto multiplataforma de la productora audiovisual Cine1 incluye documental y soporte virtual. “Los chilenos necesitamos vernos reflejados en nuestros medios”, declaran sus realizadores.
Gepe, Claudio Valenzuela, Pedro Foncea, Álvaro España, Camila Moreno, Nano Stern, Carlos Cabezas, Anton Reisenegger, Jonas Sanche, Juan Sativo, Denise Rosenthal y Dj Zicuta son sólo parte de los más de 80 entrevistados que reúne Cassette, el nuevo programa de la productora audiovisual Cine1 que relata los últimos 50 años de la historia de la música chilena, en voz de sus propios protagonistas.
Weichafe es una clara anormalidad en la escena musical chilena. No fueron ni han sido parte de algún movimiento ni tampoco aspiran a serlo. Y, en un momento particularmente apocalíptico para el rock –aunque dictado más por medios masivos y estrellas codiciosas que por los fanáticos- llegan y publican un disco que, otra vez, los descontextualiza de la actualidad.
Aquello para nada resulta una desventaja, sino una total virtud: pase lo que pase, se mantienen fieles al ideal de cultivar comunidad a partir de un afán que inicialmente busca la satisfacción propia, pero que al final termina repercutiendo en todos sus seguidores.
"Mundo hostil" refleja el particular entramado que producen Angelo Pierattini y Marcelo Da Venezia, una comunión producida no únicamente por una amistad de años sino también de gustos aparentemente contrapuestos: uno más apegado al rock y pop clásico de los sesenta y setenta, y otro con afinidades cercanas a bandas como Iron Maiden y Motörhead. También muestra el permanente interés social y crítico que los ha caracterizado a lo largo de su historia, tanto dentro como fuera del escenario. Lo más evidente está en 'Me estai hueveando', con la participación de Walter Contreras de "La carpa del diablo", en la que escupe "los políticos por los que votas trabajan para ellos", aunque también de forma mucho más delicada en 'No dispares' ("suéltame paco que cuidas de los que nos dejan sin voz, yo soy tu hijo, tu padre y tu sangre").
Es, estilísticamente, el mismo Weichafe que conocimos hasta 2009, el año de su separación. Solo que, por primera vez en su carrera, acudieron a la opinión externa, que los obligó a comprimir y a entregar la música de forma mucho más directa. El responsable fue Paco Ayala de Molotov que, reconociendo el virtuosismo de Pierattini, Da Venezia y de su nuevo baterista, Roberto Ugarte, dejó afuera los excesos dejando solo lo primordial, la potencia del sonido y del mensaje.
La escucha del álbum es fácil, no únicamente porque los 40 minutos se hacen cortos –los doce tracks se deslizan como una historia- sino porque también hay cinco canciones que ya habían sido publicadas anteriormente: 'La fuerza viene de la tierra', 'Un mundo hostil' y 'No dispares', incluidas en el EP "La luz del guerrero" (2015), además de 'Incendiando infiernos', estrenado el 2014, y la mencionada 'Me estai hueveando', incluida en la sesión del programa de Señal en Vivo, que realizó el conjunto en noviembre de 2015.
Lo que viene es muy atractivo y nada de pretencioso. 'SW (Soy Weichafe)' muestra a cabalidad la energía en vivo con que cuenta el power trío, en la que Pierattini y Da Venezia comparten roles vocales y donde el mismo Ricardo Mollo de Divididos (el primero de una lista de invitados) participa con un solo de guitarra. Arrollador y a la vez memorable. Luego, y mucho más depurada, llega 'La fuerza viene de la tierra', destinada a convertirse en uno de los himnos que los fans corean con fervor en sus shows.
Más tarde, la conocida 'Incendiando infiernos', en otra versión mejorada con respecto a la original. Y acá se va haciendo un poco más evidente otros hilos conductores en las canciones: pese a su distinta cadencia, hay un peso en los instrumentos que sintoniza en la misma línea. También se hace clara la vocación popular del grupo, no solo porque hay coros que se pueden vociferar y saltar sin esfuerzo alguno, sino también porque es fácil sentirse identificado con la rabia que propulsa a cada una de estas composiciones. Como un mazazo llega 'No tienes poder', un tema que rememora a Ministry por su furia y por el frenético sonido de la guitarra. Bajo esa misma dirección aparece 'Me estai hueveando', con la violencia de una voz que insta a despertar del sueño que el neoliberalismo ha vendido. Valiente y con actitud.
'Alcatraz', 'No dispares' y 'Bella herida' bajan las revoluciones e instan a una respuesta más emocional. 'No dispares' llega a ser conmovedora –con otra participación de Ricardo Mollo, ahora en la voz-, mientras que 'Bella herida', que une la influencia del folclor con el rock, suena catártica con el in crescendo que comienza con el diálogo vocal entre el guitarrista y el bajista y la base de Ugarte, que explota en la línea "bala perdida/trazas mi vida/ay bella herida/fuego y caída". En un álbum con excelentes canciones, ésta debe ser una de las mejores.
'Un mundo hostil' está hermanada con 'Azar' (de "Pena de ti", 2004), pero apela a la brevedad: poco menos de dos minutos. 'Rey sol' continúa en la línea de la unión del folclor con el rock, mucho más rítmica, con uno de los pocos solos de guitarra que Angelo realiza en el disco. Casi al final, aparece la intervención de la nonagenaria actriz Bélgica Castro, en 'Me cambiaron todo', la revelación de un paisaje que evoluciona constantemente. Para cerrar está 'Fe maldita', que cuenta con el mismo Paco Ayala en voz y que se convierte en el tema más extenso del disco, llegando casi a los seis minutos. Una canción que se inspiró en la guerra en Siria y que repite como un mantra "Ser feliz aunque nos cueste resistir / Y estar al frente / Listas las bombas de gas, bombas de gas, bombas de gas, bombas de gas". La catarsis continúa, y evoca a los primeros días de su carrera, como completando un ciclo.
Weichafe encontró en "Mundo hostil" lo que secretamente siempre ha aspirado: canciones de una energía liberadora, que complacen a la banda y a sus fans. Lo mejor de todo, es que este trabajo, el quinto de su historia, se levanta solo. No tienen parangón en la actualidad, y todo lo que el trío produjo en su pasado se sintetiza en estas canciones e incluso sirve como introducción para el que desee introducirse en la discografía del grupo. Reuniendo los ingredientes de siempre, el peso, la sensibilidad, la rabia y su interés social, Weichafe lo ha hecho como nunca. Nada menos que el mejor disco de su carrera.
Descendents es una banda de punk rock procedente de Hermosa Beach, California, un suburbio de Los Ángeles, Estados Unidos. Fue formada en 1978 por Frank Navetta, Tony Lombardo y Bill Stevenson, a los que se unió Milo Aukerman dos años más tarde. Pese a llevar más de 30 años de carrera musical, la banda sólo ha lanzado 6 álbumes de estudio a causa de las constantes idas y venidas de sus miembros con cuatro rupturas incluidas como grupo.
La banda comenzó como trío con Frank Navetta en la guitarra, Tony Lombardo en el bajo y Bill Stevenson en la batería, quienes lanzan su primer trabajo, un 7" titulado Ride The Wild. Para su siguiente material la banda consiguió a Milo Aukerman en 1980, que pasó a ser vocalista de Descendents, además de ser el creador de los míticos personajes caricatureados de las portadas, muy similares a Bart Simpson. Lanzaron ya con Milo su EP Fat en 1981, con un punk rock de letras totalmente orientadas a temas adolescentes tales como chicas, comida, los padres y relaciones sexuales.
En 1982 la banda lanzó Milo Goes to College mediante New Alliance Records y relanzado en 1987 por SST Records. El álbum contenía los elementos más característicos del punk rock, hardcore melódico o punk pop del momento como melodías pegadizas y 15 canciones que no llevan más de 30 minutos. Fue el álbum más importante y el que consagró a la banda. Los Angeles Times llegaron a escribir sobre el disco que era "perfecto para el chico que siempre fue el perdedor que nunca conseguía a la chica".
Un llamado a funar la Parada Militar de este próximo 19 de septiembre está realizando un grupo de hijos e hijas, familiares de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, así como organizaciones territoriales y de derechos humanos.
El objetivo es “manifestarse en contra de los privilegios de los militares y sus masacres”, así como contra “un Estado que en la actualidad criminaliza la lucha social, reprime y asesina a trabajadores y mapuche”, señala la convocatoria.
Junto con traer a la memoria las distintas matanzas cometidas durante su historia por el Ejército, destacando por ejemplo que “el historiador Gabriel Salazar da cuenta de más de 20 masacres perpetradas por el Ejército y Carabineros hasta el Golpe Militar de 1973”, los organizadores hacen hincapié en los privilegios de los que hoy gozan los uniformados.
En ese sentido, señalan que “el presupuesto militar de Chile para el año 2016 es de 5.230 millones de dólares, lo que representa el 2 % del PIB nacional, uno de los más altos de la región”. Junto con ello, mencionan que el mundo militar “posee un sistema previsional a cargo del Estado, quien coloca un 90% de los recursos para sus jubilaciones”, con pensiones promedio que “aumentaron un 75% en la última década, pasando de 494 mil pesos en diciembre del año 2005 a 866 mil pesos al mismo mes del 2015”.
La Justicia de Ecuador condenó a 40 años de prisión a Iberto Segundo Mina Ponce y Aurelio Eduardo "El Rojo" Rodríguez por los asesinatos de las jóvenes turistas mendocinas Marina Menegazzo y María José Coni, ocurridos en la ciudad ecuatoriana de Montañita en febrero de este año, causando una fuerte repercusión internacional.
Dicha decisión fue tomada esta tarde de manera unánime por el Tribunal Penal de Santa Elena, al encontrar a Mina Ponce y Rodríguez como los autores materiales de los abusos sexuales seguidos de asesinatos. Así, los jueces hicieron lugar a los pedidos de la fiscal María Coloma y los abogados querellantes Hernán Ulloa y Osiris Sánchez, que habían solicitado condenas de 40 años para ambos acusados.
En los alegatos finales, que se llevaron a cabo este mediodía, Coloma, Ulloa y Sánchez, insistieron en que los procesados tuvieron plena participación en los abusos sexuales y posteriores asesinatos de las chicas mendocinas e hicieron hincapié en las pruebas presentadas y las fuertes contradicciones de las coartadas de los presuntos criminales y los testigos.
Por su parte, los abogados defensores de Mina Ponce y "Rojo" Rodríguez, pidiendo reducciones de pena o directamente la absolución, además de efectuar acusaciones cruzadas entre sus defendidos. Incluso los acusados se señalaron mutuamente por los hechos.
Los cuerpos de Marina, de 21 años, y María José, de 22, fueron encontrados envueltos en plástico y con cinta de embalar en una zona de vegetación próxima a las playas de Montañitas, a unos 200 kilómetros de Guayaquil, uno el jueves 25 de febrero y el otro, el sábado 27. Las chicas habían tenido su último contacto telefónico con sus familiares el lunes 22 de febrero y planeaban regresar a Argentina cuatro días después.
La Mesa Intercultural de Antofagasta, que coordina a once organizaciones de la sociedad civil que trabajan por los derechos humanos de las personas migrantes, rechazó categóricamente el contenido, tono y mensaje comunicado por el reportaje del programa En la Mira de Chilevisión, denominado Sicarios de Importación, anunciando que presentará una denuncia ante el Consejo Nacional de Televisión.
"Nos parece necesario abogar por un periodismo responsable, serio y comprometido con la inclusión y el respeto de los Derechos Humanos", indicaron las organizaciones mediante una declaración pública conjunta.
Respecto al contenido del reportaje, aseguran que “estamos ante la presencia de un reportaje sesgado y tendencioso, que establece una relación falaz entre el contexto de violencia histórica en Colombia y la eventual presencia de sicarios o sicariato en Chile, no atendiendo a las particularidades de cada país y promoviendo la idea de que Chile estaría expuesto al arribo de sicarios y asesinos a sueldo“.
Asimismo, expresaron su rechazo a “la relación entre pobreza, nacionalidad y crimen que presenta el reportaje. Esto ya que, aun cuando se afirma que la mayoría de la migración colombiana no está relacionada con delitos, el efecto que genera en la población es precisamente el contrario: aumentar el miedo, la xenofobia y el racismo que tan bien conocemos en Antofagasta“, indican.
La declaración pública de la Mesa Intercultural de Antofagasta indica además que “la exposición de personas que habitan en campamentos para hacer un reportaje en torno al asesinato a sueldo nos parece completamente fuera de foco, irresponsable y éticamente cuestionable. Creemos que los efectos de este reportaje sólo contribuirán a mantener los prejuicios y discriminación racial, siendo un flaco aporte a la construcción de una sociedad inclusiva“.
Miles de niños y niñas fueron encerrados en internados durante el franquismo y hasta los primeros años de la democracia.
Colegios religiosos, orfanatos, preventorios antituberculosos o centros de Auxilio Social se convirtieron en una especie de cárceles para estos jóvenes.
Allí sufrieron abusos físicos, psíquicos, sexuales, explotación laboral o prácticas médicas dudosas. Hoy destapan este pasado oculto y silenciado. A diferencia de países como Irlanda, que han reconocido los malos tratos a niños bajo su tutela, en España estos abusos no han sido nunca juzgados ni reparados.
Los reencuentros con Gojira siempre traen algo especial, a veces de manera intencionada y otras por las casualidades que entrega la vida.
Esta vez, el monstruo nipón no se relaciona con el mundo terrestre, ni marino, ni espacial, sino que se interioriza en lo más profundo del planeta, del hombre, para llegar al mismísimo magma que inunda el corazón de los hermanos Duplantier. Un álbum íntimo, depresivo, que extrapola las últimas vivencias de los franceses en estos dos años desde el aclamado “L’Enfant Sauvage” de 2014.
Desde el principio, los franceses quisieron hacer las cosas de manera diferente. El disco, en cuanto a producción (realizada por el mismísimo Joe), esta vez fue en un estudio propio; para concretarlo, los franceses se radicaron en Nueva York, específicamente en Queens, donde -con Mario como avanzada- construyeron el Silver Cord Studios, evitando presiones externas y congeniando un ambiente introspectivo, con el que finalmente saldrían a relucir otros elementos que se dieron de manera natural en las distintas sesiones de grabación. El trabajo fue arduo. Dos meses en que estuvieron construyendo el espacio, para que en Abril de 2015 ya todo estuviera listo para el proceso de registro. Sin embargo, ahí vino el golpe más fuerte. La madre de los Duplantier cayó enferma y, luego de un tiempo, no pudo más y lamentablemente falleció. El hecho afectó de tal manera a Joe y Mario, que decidieron postergar la grabación y dedicarse a girar por el mundo, llevando en las espaldas una tristeza que -tras varios meses- se vio reflejada en 10 canciones de un álbum sobrecogedoramente personal.
La honestidad de los temas se nota desde el primer momento. Casi 44 minutos en los que Gojira realiza una de las mejores interpretaciones en estudio de su trayectoria, protagonizados por un sentimiento inmanente y una ejecución soberbia. De hecho, las composiciones no se grabaron exactamente como estaban pensadas, sino que sufrieron cambios en el minuto que se ejecutaban, comandadas por los sentimientos de ese momento en particular.
Tampoco se trata de un álbum extenso, pues esta vez los franceses quisieron ir directo al grano, escudándose en que en la actualidad los oyentes no tienen mucho tiempo para discos de larga duración. Es cierto, pero también es verdad que la placa, más que ir dirigida al público, se interioriza en el mundo de los Duplantier, quienes esta vez privilegiaron sus propias sensaciones por sobre cualquier otro tema.
Otro de los puntos distintivos de “Magma” es la exploración de voces limpias, asunto que entrega diversidad a la discografía de los franceses que, pese al cambio, aun explotan su lado death metal en su instrumentalización. Aquí es donde brillan los riffs densos y a ratos sincopados, aunque también dan cabida a otros elementos más melódicos que entregan riqueza a una placa que se esmera por sonar distinta (por ejemplo con ‘Yellow Stone’ y ‘Liberation’), pero que también tiene guiños a los trabajos predecesores (tal es el caso de ‘Magma’, la canción, que en su inicio tiene bastante similitud a ‘L’Enfant Sauvage’, también la canción).
Este debe ser uno de los discos de Gojira más difíciles de digerir. Es tal el nivel de honestidad, que hay que darle varias vueltas para ir comprendiendo el sentimiento tras las canciones. Sin embargo, cuando se logra esa conexión es cuando se comienza a disfrutar el álbum de manera íntegra, descubriendo sus detalles y advirtiendo los nuevos elementos. Si este no es el mejor disco metal del año, al menos estará muy cerca de serlo.
Doble Fuerza es una banda de punk rock argentina que se formó en el mes de octubre de 1987 en la ciudad bonaerense de Quilmes.
Sus letras componen un Punk Rock con matices e influencias del Rock and Roll de fines de los '50 y '60, y de míticos grupos del Punk 77 inglés. Doble Fuerza recorrió todo el circuito under con sus ocho discos editados y la mayoría de ellos re-editados por el sello Pinhead Records. En distintos shows fueron soporte de grupos internacionales como Ramones, La Polla Records, Die Toten Hosen, GBH, Steve Jones (Sex Pistols), etc.
Doble fuerza se formó a fines de 1987, en Quilmes, provincia de Buenos Aires. Los integrantes en ese entonces eran: Christian "El Cabezón" Costa (guitarra y coros), Silvio "Chipo" Rutkauskas (batería), Diego Nievas (bajo y coros), Hugo Irisarri (voz).
Su debut fue en 1988 en un local de la Capital Federal, llamado Bajo Harlem, junto con Mal Momento y Comando Suicida. En aquellos años iban distintas tribus a los shows de la banda: punks, skins (algunos definidos como tradicionales, otros como anti racistas y otros nazi skin), skaters, metaleros, hardcore, etc. Luego de varios disturbios y peleas los skins con orientación nazi fueron separados de los shows por la misma banda. La causa de esto fue la gran diferencia ideológica entre la banda (que por esos años tenía un sonido Street Punk, conocido también como Oi!) y los skinheads. En esa época para el país ese estilo era algo muy nuevo y no existía internet, por lo cual también existía mala y poca información, sumado a la violencia que estos grupos de personas demostraron todo el tiempo, terminó por hacer dudar a más de una persona si ir o no a un recital de la banda.
Estudiantes de la Universidad de Antofagasta se tomaron el Campus Coloso y el Área Clínica de la casa de estudios debido a la decisión unilateral del consejo académico de reiniciar las clases el lunes 8 de agosto aún cuando existía un paro validado por las bases.
Según denuncian los alumnos, el día 5 de agosto se revalidó el paro donde 18 carreras votaron que sí, 6 que no y 9 se abstuvieron. Cabe destacar que las movilizaciones comenzaron en el mes de junio a propósito del paro indefinido convocado por la Confech en junio de este año.
“Ante la decisión antidemocrática y autoritaria del consejo académico sobre volver a clases este lunes 08 de agosto, se ha realizado un consejo de presidentes el día domingo 07 de agosto, donde se votó realizar una toma temporal del campus coloso y área clínica”, dijeron los estudiantes a través de un comunicado.
Según explican, la revalidación del paro el 5 de agosto, “fue de forma democrática, debido a que los centros de estudiantes llevan los votos de sus asambleas de carrera. Las instancias para continuar o bajar el paro son asambleas de carrera y los plenos de la universidad, por ende, el consejo académico está pasando por encima de los espacios democráticos de los estudiantes”.
Sin embargo, los estudiantes movilizados aseguraron que la toma durará hasta que se puedan realizar asambleas de carrera y el pleno extraordinario donde se votaría la continuidad o no de la misma.
“Como estudiantes de la Universidad de Antofagasta debemos defender nuestro legítimo derecho a decidir en nuestros espacios el destino de nuestra movilización, y no un grupo pequeño de personas que no representan a los estudiantes”, cierra el comunicado.
Sin embargo, las medidas estudiantiles no terminaron allí. Al día siguiente se realizaron asambleas extraordinarias en todas las carreras de la Universidad para revalidar la toma del establecimiento, siendo el resultado de la votación 23 sí, 16 no y ninguna abstención.
A continuación, el comunicado redactado por el Consejo de Presidentes de la Universidad de Antofagasta y declaraciones de los representantes estudiantiles.
Este jueves se realizó el control de detención de los cinco imputados por la muerte de Eduardo Lara, el guardia de 71 años que falleció en un incendio “intencional” ocurrido en el marco de las protestas del 21 de mayo pasado.
El Juzgado de Garantía de Valparaíso, tras escuchar y analizar las pruebas presentadas por la fiscalía determinó rechazar la petición de prisión preventiva y dejarlos con arraigo nacional y firma mensual.
Según relató el fiscal del caso, Cristián Lara, “respetamos la decisión judicial porque el proceso está partiendo. Es un proceso difícil, que está partiendo, acá no hay un testigo que los incrimine”.
El Juzgado de Garantía de Valparaíso desestimó todas las pruebas entregadas por el fiscal, las que incluían fotos, videos y audios de escuchas telefónicas. Finalmente no se pudo determinar que las imágenes correspondieran a las de los imputados por lo que sólo quedaron con arraigo nacional y firma mensual.
Al respecto, el fiscal señaló que “se han fijado seis meses de investigación” y reiteró que el el proceso está partiendo y que “en el juicio se va a determinar si las personas son culpables o inocentes”.
Los sujetos, identificados como Miguel Varela (31), Constanza Gutiérrez (19), Rodrigo Araya (21), Felipe Ríos (23) y Hugo Barraza (22) fueron detenidos la tarde de ayer en operativos simultáneos en las ciudades de La Serena y Valparaíso por del personal del OS9 de Carabineros. El período de investigación se extenderá por 6 meses, período en el cual los imputados deberán firmar. Uno de ellos, de Coquimbo, incluso lo podrá hacer desde su región, sin la necesidad de ir hasta Valparaíso.
La medida cautelar, tampoco les impediría participar de futuras movilizaciones.
Del total de los imputados, dos de ellos fueron formalizados en calidad de autores del delito de incendio con resultado de muerte, y los otros tres como autores concertados para facilitar el delito. En el lugar están los familiares del guardia fallecido, además de los abogados del ministerio Público y del municipio. Además, se haría parte del juicio el gobierno a través del Consejo de Seguridad Nacional del Estado.
Tras la audiencia, el abogado defensor, Franco Lemus, señaló que "se hizo justicia como desde el primer día de este juicio. Las imágenes eran difusas, eran poco contundentes, entonces nos parece una medida justa".
Por su parte, el fiscal del caso, Cristian Andrade, indicó que "muchas veces los procesos terminan en prisión preventiva, pero lo importante es el final del juicio, y quedan 6 meses de investigación". Agregó que: "esperábamos que hubiera sido distinto. Este es un proceso que está partiendo. Acá no hay un testigo que los incrimine, sino que es un trabajo muy acucioso de las policías y vamos a seguir trabajando".
Respecto a las evidencias, comentó que "las escuchas telefónicas fueron de personas relacionadas y nos parecían revelantes para este caso", y añadió que "se levantaron prendas de vestir que arrojaron un perfil genético de ADN que debe ser cotejado, por eso debemos pedir autorización para tomar muestras".
Sobre las penas que arriesgan los imputados, insitió en que "siguen arriesgando la misma pena e insisto, esto se va a determinar en el juicio. Todos están imputados por incendio con resultado de muerte".
Finalmente, el hijo de la víctima Luis Lara, declaró que "estoy conforme con la investigación, pero hay que darle una vuelta más".
Jeannete Bruna, fiscal municipal, señaló que "la Municipalidad lamenta la decisión del tribunal el día de hoy, que ha dejado libre a los cinco imputados por el delito de incendio con resultado de muerte, por lo tanto vamos a estudiar los antecedentes, que son tres tomos que tenía la fiscalía, y a los cuales nosotros no hemos podido acceder en su totalidad, para tomar la decisión si apelamos a la medida cautelar, insistiendo en la prisión preventiva, porque estimamos que de toda forma, como lo dijimos en el juicio, ellos constituyen un peligro para la sociedad y deben esperar la investigación en prisión preventiva".
Matías Huerta era militante de la UDI y candidato a concejal por Talca, pero renunció a ambas tras admitir la veracidad de un audio que se filtró en redes sociales, que da cuenta de una agresión contra su pareja.
Su nombre se transformó este jueves en trending topic en Twitter por lo que emitió una declaración pública en la cual admitió los hechos, aseguró que ofreció disculpas a la afectada y que a la vez siente "profunda vergüenza" por los hechos.
"Hace algunos días se han conocido hechos que me involucran directamente, que no tienen justificación alguna y frente a los cuales siento una profunda vergüenza. Tal como hace algún tiempo le he pedido perdón directamente a la persona afectada, hoy también quiero pedir disculpas a todas las personas que durante años han confiado en mí y hoy viven una enorme decepción", indicó el ex gremialista.
"La gravedad de la situación sólo puede ser enfrentada de frente y asumiendo las consecuencias que ello implica. Por ello, el día lunes renuncié formalmente a mi candidatura a concejal por Talca y a la militancia de la Unión Demócrata Independiente", detalló.
Además, sostuvo que quiere "enfrentar las consecuencias de mis actos solo y evitar que algunos, como ya ha ocurrido, pretendan utilizar esta situación para afectar a la gente que me rodea, a mi familia, a mi partido y a las ideas que, estoy convencido, son las mejores para Chile".
"Asumo que estos actos se alejan profundamente de las ideas y principios que he defendido y aquello me motiva, aún más, a buscar la necesaria ayuda profesional para poder salir adelante. Finalmente, reitero mis disculpas a todas las personas que defraudé", concluyó.
La reacción del partido
Con estos antecedentes personales, la candidatura a concejal de Huerta era inaceptable, admitió el vicepresidente de la UDI, el diputado David Sandoval.
"Como partido lo condenamos y creo que se han resuelto las medidas del punto de vista interno también, absolutamente acorde a lo que hay que hacer. Una situación de esta naturaleza no es bajo ningún punto de vista sostenible", dijo el parlamentario.
En las redes sociales Huerta es cuestionado por declararse "provida", no obstante es capaz de agredir a su propia pareja.
Reportaje sobre la relación entre el tango, el anarquismo y los anarquistas. Muchos poetas crecieron, trabajaron y soñaron en los mismos lugares donde aquellos más involucrados con las ideas libertarias vivían, sentían o transitaban.
El Quinteto Negro La Boca y el historiador Osvaldo Bayer escribieron un disco de tangos dedicado a la historia del anarquismo en la Argentina. El resultado son doce canciones potentes, una lírica cargada de épica y coraje, un cruce de sentidos entre el tango y géneros que, a esta altura del partido, ya son primos o al menos compañeros de ruta.
Tango y anarquía, música para los ideales, igualdad en libertad son las consignas que el Quinteto Negro parece cumplir dentro y fuera del disco, arriba del escenario y debajo, cuado la vida toma examen.
Las veredas que no se quieren ahogar flotan sobre el nivel del río. Subsisten precarios conventillos centenarios con su pino tea cansada. Una parrilla de tanque, banderines, un 24 horas con los estantes a medio llenar, una fonda turbia con perfume a tuco. La boca es un barrio sin maquillaje donde la postal se abre de un tajo quince metros más allá del estadio emblema, tironeado entre la pasión popular y la avaricia patronal.
El tango flota en la niebla espesa de la garganta de Rivero cimbrando al Riachuelo, a los barcos cargados de gallegos, rusos y genoveces, a ese bandoneón primero goteando la sonoridad que en los próximos años identificará mundialmente a la cruz del sur.
Y el anarquismo como punta de lanza de un movimiento obrero que hizo temblar los cimientos de la pirámide: Estado-burguesía-iglesia. Que fue hegemónico en las revueltas sociales hasta los años treinta, cuando el tango afilaba la hoja para entrar en su edad de oro. Puestas así las cartas sobre la mesa el cruce no parece caprichoso, es más, ¿por qué no se hizo antes?
Ahí donde Pinzón estrella su carabela contra los manchones de Pérez Celis, tres pibes juegan a los pases, la motoneta de las pizzas deja su carga de harina y muzza y dos vecinos escuchan desde la vereda a una orquesta de tango que ensaya en un balcón del primer piso.
La última década no ha sido generosa con los Red Hot Chili Peppers. La salida del guitarrista John Frusciante en el 2009 dejó a la banda californiana en la inesperada posición de tener que demostrar su vigencia pese a tener 30 años de carrera y un legado que habla por sí solo.
Lo que al comienzo parecía ser un desafío interesante tomó ciertos tintes de crisis con “I’m With You” (2011), el primer trabajo con Josh Klinghofer a cargo de las seis cuerdas, un disco que los hizo sonar de formas que habían evitado a lo largo de su carrera: Confundidos, olvidables, exhaustos. Es probable que Anthony Kiedis y el resto de la tropa haya entendido que, sí querían ser algo más que un “acto de grandes éxitos”, se necesitaba una actualización radical. Cinco años después, aquí está “The Getaway”.
La primera vez que habló sobre el álbum, por allá en el 2014, Flea lo describió como “introspectivo” y “bailable”, y el primero de esos adjetivos es particularmente clave en el resultado final. Esto es Red Hot Chili Peppers en modo “atardecer playero”: Meditativos, relajados, en modo “lounge”, con Flea y el batero Chad Smith subyugando su base rítmica para que empuje pero no interrumpa el flujo de las canciones. El tema titular rescata la herencia de pop californiano de Fleetwood Mac durante la era “Tango In The Night”, mientras que ‘Dark Necessities’ (el prometedor primer single) configura el funk-rock clásico de la banda de maneras más sutiles que de costumbre. Por su parte, canciones como ‘Encore’ y ‘Goodbye Angels’ encuentran al grupo entregado a su lado más subvalorado: la balada melodramática y sentida (en la línea de ‘Under the Bridge’, ‘Otherside’ y ‘Don’t Forget Me’, aunque obviamente menos efectivas). Por supuesto, Kiedis no se resiste a meter metáforas inentendibles sobre el sexo y California, pero eso está dado cuando le pones play a un disco de los Red Hot.
Buena parte de esta propuesta más madura de Red Hot Chili Peppers se podría atribuir al cambio de productor: Por primera vez desde 1989, la banda decidió trabajar con alguien que no fuera Rick Rubin. A cambio, Brian Burton (conocido popularmente como Danger Mouse y que en su currículum cuenta con discos de Gorillaz, Beck, U2 y los más recientes álbumes de The Black Keys) se hizo cargo de ese puesto, y su mano se siente en la implícita misión de “menos es más” que se repite a lo largo de “The Getaway”. Lamentablemente, esa misma visión enfocada puede hacer que sus 54 minutos de duración se sientan cada vez más repetitivos. Cuando canciones como ‘The Hunter’ o ‘Dreams of a Samurai ‘emplean los mismos trucos que ya escuchaste en otras cuatro ocasiones durante la última hora (cargarse fuerte a la atmósfera y melancolía), la nueva dirección de los Chili Peppers se vuelve cansadora. Después de todo, el grupo ya había apostado por un sonido similar en “By the Way” (2002), y en esa ocasión el resultado se escuchó mucho más colorido y variado, sin traicionar el mensaje central.
Quizás lo más curioso de todo es que, pese a esto, Kiedis y compañía suenan mucho menos convincentes en las canciones que intentan recrear viejas glorias. Temas como ‘Detroit’ o ‘This Ticonderoga’ parecen existir para agilizar las cosas, con riffs pesados y ritmos más frenéticos, pero terminan sonando incoherentes en un disco cuyo corazón está evidentemente en otro lado. La gran excepción es ‘Go Robot’, un encantador número funk que combina los impulsos más agitadores de “The Getaway” sin sentirse fuera de lugar.
De cualquier manera, el esfuerzo se agradece: Los Chili Peppers son una institución de estadios y ya no tendrían que andar probándole nada a nadie. Sin embargo, todavía se les escucha tratando de romper el molde. No podría describirse como un triunfo, pero “The Getaway” es un paso en la dirección correcta: En especial, Klinghoffer por fin suena cómodo como guitarrista del grupo (aceptando que lo suyo es algo mucho más atmosférico), las canciones son muy superiores al dubitativo “I’m With You” y los momentos más sólidos recuerdan que los Red Hot siempre han sido más versátiles y aventurados de lo que se les da crédito. Sólo esperar que, para la próxima, el enfoque venga acompañado de canciones con un poco más de pasión.
The Interrupters es una banda de ska-punk de Los Angeles. "Durante los últimos dos años llegamos a conocernos mucho mejor como banda, y que nos dio un montón de espacio para crecer realmente en este disco", señala la vocalista Aimee Interrupter , cuyos compañeros de banda son el guitarrista Kevin Bivona, el bajista Justin Bivona, y el batería Jesse Bivona.
Desde el lanzamiento en el 2014 de su álbum homónimo, han dividido su tiempo entre giras con Bad Religion y mostrando su nuevo material que muestra su sensibilidad irreprimible. Así que cuando llegó el momento de grabar su segundo álbum, lo hicieron en el estudio de Tim Armstrong y grabaron 14 nuevas canciones que plasman su energía frenética y revelan un nuevo nivel de confianza en sus composiciones.
El conductor de El Informante, Juan Manuel Astorga se refirió a la entrevista que le realizó a José Piñera y que generó la molestia del economista por la nota introductoria al programa, la cual calificó como tendenciosa.
Al respecto, el comunicador señaló que "él es maleducado (…) pensé que venía a otra cosa. Si pensaba que le íbamos a celebrar la Capilla Sixtina, estaba muy equivocado".
En entrevista con La Segunda, agregó "durante los 20 primeros minutos hice todo mi esfuerzo por que se le quitara el berrinche y pudiéramos entrar en un debate de ideas y no de tonteras".
Además comentó la negativa del hermano del ex Presidente Sebastián Piñera a presentar sus propuestas para mejorar el sistema de pensiones. "No podemos grabar de nuevo porque al invitado no le gustó. Le ofrecí, en cambio, si quería agregar algo al final del programa y no quiso, porque sentía que hacía el loco al mostrarse todo el programa con pataletas de 'no voy a contar mis ideas', y después contarlas igual", dijo.
"Me parece que, si él rompió todos los pactos, no tengo por qué mantener en privado que pidió grabar de nuevo el programa. No hay segunda oportunidad para una primera impresión, y me pareció que debía quedar así", añadió.
Hechos que no tienen sentido, pero que suceden con cierta frecuencia en nuestro país: Alex Valdebenito, joven que en el 2011 fue sorprendido conduciendo en estado de ebriedad en dos ocasiones en el mismo día, fue nombrado esta semana para ser Director de Tránsito de la ciudad de Talca.
Este cargo ya lo había desempeñado antes en San Rafael, donde luego de lo ocurrido no recibió amonestaciones y quedó en libertad con arraigo nacional. Ahora la causa de su nombramiento en Talca se debe a que es hijo del jefe de gabinete del municipio de la ciudad, Juan Valdebenito (ex candidato a diputado UDI) y asumirá el cargo sin concurso previo, sólo por tener la exclusiva confianza del alcalde Juan Castro (UDI).
Este hecho llamo la atención del concejal Marcelo Rojas, quien cuestionó el acto en una sesión del Concejo Municipal: “Es una falta de respeto para la ciudad tener un director de Tránsito el cual está cuestionado por su conducta indebida, por haber estado ebrio, imputado por la fiscalía y es más grave todavía porque es hijo del jefe de gabinete, es una falta de respeto que se estén privilegiando los hijos de los directivos de la Municipalidad, es un nepotismo total”, afirmó Rojas según consigna Diario El Centro, donde también se revela un importante punto: por la ley 16.653 sobre probidad administrativa, Valdebenito no podrá ejercer el cargo.
El artículo 56 señala que no pueden acceder al cargo público “las personas que tengan la calidad de cónyuge, hijos, adoptados o parientes hasta el tercer grado de consanguinidad y segundo de afinidad, inclusive respecto de las autoridades y de los funcionarios directivos del organismo de la administración civil del Estado al que postulan, hasta el nivel de jefe de departamento o su equivalente”. Asimismo, la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades (18.695, art. 41) decreta que “el ingreso en calidad de titular se hará por concurso público y la selección de los postulantes se efectuará mediante procedimientos técnicos, imparciales e idóneos que aseguren una apreciación objetiva de sus aptitudes y méritos”.
Huyendo de Sex Pistols, John Lydon fundó PiL y acabó de único miembro estable, mientras ingeniaba cómo seguir la filosofía punk sin sonar como tal. Una banda con alineaciones de lujo por la que han desfilado ex miembros de The Clash, Cream y Siouxie and the Banshees, y el virtuoso Steve Vai. El 14 de agosto debutan en Santiago.
"Quería hacer algo completamente nuevo y refrescante, algo diferente de lo que con los Sex Pistols se había convertido rápidamente en una fórmula". Primeros meses de 1978 y John Lydon sigue siendo una estrella de rock de las grandes en Inglaterra, pero no tiene banda. Baraja nombres. Piensa en Marco Pirroni, el creativo guitarrista de Adam & the Ants, también en su amiga Chrissie Hynde de The Pretenders, quien ha intentado enseñarle a tocar guitarra sin éxito.
Finalmente John insistirá en una maniobra que ya había aplicado en sus odiados Pistols: traer a un amigo aunque no supiera tocar. Si lo había hecho con Sid Vicious, el turno sería de su compadre de la niñez Jah Wobble, que a diferencia del bajista tristemente célebre, si tenía talento y aprendió en poco tiempo. Para la guitarra escogió a Keith Levene. Compartían un mutuo desprecio por The Clash, donde Levene había militado en 1976. "Una vez, en un concierto de los Pistols, entre bastidores, me comentó lo harto que estaba del grupo. Decía que él hacía todo, que escribía las canciones y que luego nadie le respetaba". Reclutado. En batería el puesto quedó para un completo desconocido, el canadiense Jim Walker. "Yo quería formar un consorcio de chiflados con puntos de vista similares, dispuestos a saltar al siguiente universo sin ninguna herramienta, que encontrara su propio camino y se convirtiera en una posibilidad interesante. Y así fue, porque no seguimos ningún estándar o cliché musical".
La primera canción que escribieron fue 'Public Image'. Lydon tomó el título de un libro que cuenta la historia de una actriz promedio convertida en un ser insoportable gracias al aparataje publicitario. El asunto preocupaba al cantante que venía de la sobreexposición de los Pistols. "No quería que eso me pasara a mí o a mi imagen". Una canción fenomenal que estableció varias cosas: Lydon quería ampliar su paleta de vocalista, Walker manejaba buen pulso, Wobble tenía dedos para el bajo y Levene era un genio. "Fue el momento de mayor libertad, como escapar de golpe de la trampa de los Pistols. Concebimos y escribimos la canción en una sala de ensayo cerca del puente de Londres. Wobble comenzó a experimentar con el bajo, Walker se trabajó ese ritmo de una forma sencillamente excepcional y Keith estaba ahí, totalmente concentrado, siguiéndolos, disfrutando a tope de lo que hacíamos. Estábamos inventándonos algo distinto que fluía de forma natural; todo parecía encajar perfectamente y las palabras simplemente brotaban".
A diferencia de la mayoría de los músicos provenientes del punk, Levene no ocultaba su gusto por artistas progresivos como Wishbone Ash, en tanto aseguraba que Steve Howe de Yes le había dado clases. Y hasta el día de hoy acusan a The Edge de robar su sonido, al menos en los primeros álbumes de U2. "Cuando nos juntamos su forma de tocar me dejó alucinado (...) Intenso, cautivador, extremadamente inspirador", proclama Lydon. El talento de Levene resulta fenomenal, por ejemplo, en la guitarra aparentemente aturdida de Poptone del segundo álbum "Metal Box" (1979). Su creatividad era inversamente proporcional a su empatía. Desde el inicio se llevó pésimo con Wobble, quien a su vez descargaba frustraciones con Walker. El canadiense grabó el debut y dijo adiós. En "Metal Box" rotaron tres bateristas. El álbum, según la guía 1001 discos que hay que escuchar antes de morir "era, en muchos sentidos, el sonido de un grupo sin futuro". A la altura de "Flowers of Romance" (1981), el tercer título, no había bajista y simplemente prescindieron del instrumento en un trabajo que con los años sigue siendo áspero y abstracto, con máquinas de ritmo y un Levene sumido en la heroína y desinteresado de las guitarras en favor de los sintetizadores.
PiL es la banda de John Lydon pero también es un listado de grandes guitarristas y otros músicos de primera línea. A la manera de David Bowie, el cantante ha dedicado su vida a codearse con algunos de los más inventivos y reputados en el puesto de las seis cuerdas. En "Album" (1986) no solo inscribió un hit como 'Rise', sino que contó con Steve Vai, la batería se la repartieron el legendario Ginger Baker de Cream y el virtuoso Tony Williams (Miles Davis), Ryuichi Sakamoto aportó sintetizadores y produjo Bill Laswell. Los últimos años de la primera etapa de PiL (en 1992 la banda entró en receso) tuvieron al fallecido John McGeoch en guitarra, reputado por integrar emblemas del post punk como Magazine y Siouxsie and the Banshees, y Lu Edmonds, ex miembro de The Damned.
En 2009 Lydon filmó un comercial para una mantequilla, por ahí lo ridiculizaron desde las ligas del rock, pero el spot fue exitosísimo. Según el cantante las ventas de la mantequilla británica se incrementaron un 85%, y con el dinero ganado puso a rodar a PiL nuevamente. De las antiguas alineaciones recuperó a Edmonds, que había abandonado a la banda a fines de los ochenta, y el baterista Bruce Smith. Al bajo y teclados llegó Scott Firth, un sesionista con un currículo amplio que incluye desde las Spice Girls, a Morcheeba y Steve Winwood. Como cuenta en su autobiografía "La ira es energía", "al final, todo salió bien: ahora tenemos nuestro propio sello, PiL Official Ltd, y nuestra propia compañía de publicidad. Y toda esta libertad la conseguí gracias a esos anuncios".